Los miles de judíos de Ucrania reciben Pésaj este año a escondidas, tratando de escapar de las bombardeos de las tropas rusas que invadieron su país, o en campos de refugiados en el extranjero, dependiendo de la caridad internacional
Estadísticas de la organización jasídica Jabad Lubavitch, citadas por la agencia estadounidense de noticias Associated Press, afirman que, si bien «decenas de judíos» huyeron de Ucrania ante el avance de los rusos, alrededor de un 80 por ciento de la comunidad permanece en el país.
Teniendo en cuenta que los números no son demasiado confiables en esa región del mundo, donde los judíos sufrieron persecuciones a manos de los nazis y de los regímenes soviéticos, es difícil de calcular la verdadera magnitud de la colectividad hebrea.
Antes de la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero último, algunas estimaciones señalaban que alrededor de 110.000 judíos vivían en Kiev, la capital de Ucrania, otros 60.000 en Dnipro y unos 45.000 en Kharkiv. Otros cálculos apuntan que Ucrania tenía unos 250.000 judíos.
De todas maneras, es prácticamente imposible hacer cuentas en estos momentos con el país en guerra (liderado, sugestivamente, por un presidente judío, Volodymyr Zelensky).
Entretanto, y con el arranque de la Pascua judía en la noche de este viernes 15 de abril, algunos de los judíos en Ucrania recibirán «kits» para el Seder de Pésaj que preparó Jabad Lubavitch. La organización informó que puso a punto 50.000 de esos «kits» para la primera noche de la semana en la que se recuerda la salida de los israelitas de Egipto.
En Odesa, en medio de la guerra, «celebramos como una gran familia judía»
Cada uno de los paquetes incluye matzá shmurá, jugo de uva, hierbas amargas, textos con la Hagadá «y todo lo necesario para celebrar el Festival de la Libertad», informaron.
Gran parte de las ayudas para los judíos en Ucrania, muchos de los cuales son sobrevivientes del Holocausto, se recolectaron a través de campañas en comunidades en otros países, como Estados Unidos y Gran Bretaña.
Una de esas campañas fue organizada por la sinagoga Mill Hill United en Londres, donde la congregación juntó 22 toneladas de alimentos para Pésaj.
El rabino de Mill Hill, Sandor Milun, contó que su colega de la sinagoga de Odesa adonde enviaron los contenedores «lloró cuando le dijimos lo que estábamos haciendo, me dijo que no tenían nada y que estaba desesperado».
Still in Ukraine or making their own involuntary exodus overseas, thousands of Ukrainian Jews will still mark Passover on Friday eveninghttps://t.co/1LVbYao9wP
— Haaretz.com (@haaretzcom) April 14, 2022
En su página de internet, Jabad reveló que cuenta con una base de datos de decenas de miles de direcciones judías en toda Ucrania. Pero, «con tantos desplazados», precisó, los organizadores «están pasando por el arduo proceso de llamar a cada persona para determinar dónde se encuentran» en medio de la guerra y ver si pueden sumarse a las celebraciones.
«Puede que no estemos todos juntos, pero este será un Pésaj inolvidable», dijo el rabino Avraham Wolff, quien se encuentra al frente de la sinagoga de Jabad en Odesa, la famosa ciudad en el sur de Ucrania, adonde también reside una importante comunidad judía.
Este año, añadió Wolff, entrevistado por la Associated Press, «celebramos como una gran familia judía en todo el mundo».
«Miles de judíos ucranianos estarán celebrando Pésaj el viernes por la noche mientras sueñan con la libertad»
Según el reporte de la agencia norteamericana, el plan de Wolff es llevar a cabo dos Seder grandes en Odesa, uno temprano en la noche en la sinagoga de Jabad, para familias con niños pequeños, y otro más tarde «en un hotel donde los participantes pueden pasar la noche y obedecer el toque de queda» que rige a partir de las 21, hora local.
As Passover approaches, Jewish people in Ukraine fleeing violence 'pray for deliverance'https://t.co/Z4JfTKbUkJ
— Fox News (@FoxNews) April 14, 2022
Hablando con la cadena estadounidense Fox News, Yael Eckstein, la directora del Keren Layedidut, una organización judía de asistencia con apoyo de grupos cristianos, afirmó que, «a medida que se acerca la temporada de Pésaj, en Ucrania se está celebrando en un tiempo similar al del primer Pésaj», en referencia al sufrimiento de los israelitas en Egipto.
Los judíos, en este ocasión los de Ucrania, «están huyendo una vez más», añadió Eckstein, según la cual «quizás ningún otro grupo en la historia del mundo sabe mejor que el judío sobre vivir constantemente en movimiento».
«Ya sea que todavía estén en Ucrania o en su propio éxodo involuntario en el extranjero, miles de judíos ucranianos estarán celebrando Pésaj el viernes por la noche mientras sueñan con la libertad y la seguridad», resumió por su parte el periodista Sam Sokol.
En un artículo en el diario Haaretz, el reportero citó al rabino Refael Kruskal, director ejecutivo del orfanato Tikva de Odesa, quien actualmente se encuentra en el centro turístico de Neptun, en el sudeste de Rumania, con cientos de niños «evacuados de su patria devastada por la guerra».
«Nuestra esperanza -le dijo Kruskal al diario israelí- es que no tengamos que pasar cuarenta años en el desierto hasta que regresemos» a Ucrania.