El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo este sábado que podría reunirse en Jerusalén con su par de Rusia, Vladimir Putin, para discutir la forma de poner fin a la guerra entre los dos países
Zelensky reveló que, durante una de sus conversaciones telefónicas con el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, «le dije que considero incorrecto, poco constructivo reunirnos (para una eventual cumbre con Putin) en Ucrania, Rusia o Bielorrusia».
«Esos no son puntos en los que podamos encontrar la forma de entendernos y detener la guerra», apuntó el presidente ucraniano durante una reunión con corresponsales extranjeros.
«No estoy hablando de reuniones técnicas, sino de una reunión de líderes», remarcó.
Luego, cuando se le consultó sobre la posibilidad de encontrarse con Putin en la capital de Israel, una posibilidad de la que se viene hablando desde el comienzo de la invasión, el 24 de febrero, Zelensky se declaró favorable.
«¿Pienso que Israel puede ser un lugar así», apropiado para la cumbre, «y especialmente Jerusalén? Creo que sí», dijo el presidente citado por la agencia Interfax Ucrania.

«Sobre Israel y la mediación del primer ministro Bennett, en general somos positivos» al interior del gobierno ucraniano, continuó.
«Personalmente, soy positivo sobre la mediación de cualquiera -enfatizó Zelensky-, pero no llamo a Bennett ‘cualquiera’ porque creo que (el primer ministro) puede desempeñar un papel importante«, en «primer lugar, porque Israel es un país importante».
«Tiene mucha historia y paralelismos» con Ucrania, siguió el presidente. Además, existe «una gran migración de judíos de Ucrania, Rusia», por lo que «históricamente es muy bueno tener esa mediación», estimó.
Finalmente, Interfax Ucrania apuntó que, según Zelensky, «Israel debería estar entre los garantes de seguridad» del país invadido por Rusia.
Bennett se comunicó telefónicamente con Zelensky en varias ocasiones, incluyendo una conversación poco después de reunirse en Moscú con Putin, el 5 de marzo último.
El gobierno de Bennett está tratando de mantener un complejo equilibrio entre Moscú y Kiev, en especial teniendo en cuenta que las fuerzas rusas controlan el espacio aéreo en Siria, donde se despliegan grupos de combatientes pro-iraníes.