El presidente de Israel, Itzjak Herzog, felicitó al cardenal estadounidense Robert Prevost por su elección este jueves como el nuevo papa de los católicos, León XIV, y deslizó un deseo que, se espera, sea compartido: que Hamas devuelva a los rehenes que siguen cautivos en Gaza.
Herzog destacó que Prevost, de 69 años, está asumiendo una «sagrada y trascendental responsabilidad», la de ser «el primer papa estadounidense» de la historia. «Le envío mis más cálidos deseos desde la Ciudad Santa de Jerusalén». añadió el presidente israelí.
Luego le señaló que los líderes y los ciudadanos del país «esperamos fortalecer la relación entre Israel y la Santa Sede, y fortalecer la amistad entre judíos y cristianos en Tierra Santa y en todo el mundo».
El presidente expresó además el deseo de que «su papado sea un puente para construir entendimiento entre todas las religiones y pueblos».
También le señaló la esperanza de todos los israelíes: «que podamos presenciar el regreso inmediato y seguro de los rehenes que aún permanecen retenidos en Gaza, y una nueva era de paz en nuestra región y en todo el mundo».
Son cincuenta y nueve los cautivos que siguen en el enclave palestino desde que fueron secuestrados por Hamas durante la brutal y sangrienta invasión del 7 de octubre del 2023, cuando el grupo islamista asesinó a 1.200 personas y secuestró decenas de rehenes.
¿Se abre una nueva etapa?
En Israel se espera que el papado de León XIV abra un nuevo capítulo en la relación entre el país, los judíos del mundo y el Vaticano, un lazo que se dañó durante los últimos años de su predecesor, el papa Francisco I, que falleció el 21 de abril último.

Si bien mantenía buenas relaciones con las comunidades judías desde sus tiempos de líder de la Iglesia en su Buenos Aires natal, Francisco terminó siendo muy crítico de Israel después del ataque terrorista del 7/10 y por la guerra que estalló en Gaza.
El Comité Judío Americano (o AJC, por American Jewish Committee) se declaró listo para «trabajar con el papa León XIV para garantizar que los éxitos pasados se afirmen y promuevan» entre las dos religiones, y que «los nuevos desafíos se afronten con una colaboración confiada».
En un comunicado fechado en Nueva York, donde tiene su sede la organización estadounidense, propuso que, en esta «nueva era papal», se desarrollen «conversaciones y acciones vibrantes que aseguren y promuevan las relaciones católico-judías».
También que se «redoblen» los esfuerzos en «la lucha contra el resurgimiento del antisemitismo, la persecución de los cristianos y todas las formas de odio» y se «cumplan las promesas de las relaciones entre la Santa Sede e Israel».
El Congreso Judío Europeo también envió sus felicitaciones, expresando su bienvenida a la elección de León XIV y sus deseos de «fortaleza, sabiduría y compasión» para el papa estadounidense.
«En una época que exige liderazgo moral y unidad entre las comunidades, esperamos continuar y profundizar el diálogo católico-judío, basado en la declaración Nostra Aetate de 1965, arraigado en el respeto mutuo y los valores compartidos», indicó el grupo europeo.