Cinco sobrevivientes del Holocausto acompañaron al primer ministro de Israel, Yair Lapid, en su visita oficial a Alemania. Fueron recibidos por una guardia militar, en una experiencia estremecedora. Pero también una «victoria» sobre los horrores del pasado
Lapid llegó a Berlín el domingo para una serie de entrevistas con los más altos funcionarios de Alemania, incluido su colega, el canciller (jefe de gobierno) Olaf Scholz, para discutir diversos asuntos de actualidad, en especial el controvertido programa nuclear iraní.
Como parte del simbolismo de la visita, Israel buscó recordar públicamente los efectos del odio y el antisemitismo cuando se encarnan en las políticas oficiales de un gobierno, como ocurrió con la Alemania nazi y como, para muchos, está sucediendo con las autoridades de Teherán.
Los cinco sobrevivientes que viajaron a Alemania son Pnina Katzir, Avraham Roth, Shoshana Treister, Israel Mila y Zvi Gil.
«Cuando bajamos juntos del avión y pisamos suelo alemán, nos recibió una guardia de honor militar alemana», relató Lapid.
«Esta es su victoria, la mía como hijo de un sobreviviente del Holocausto y la nuestra como pueblo y nación«, añadió el primer ministro, quien aseguró que «nosotros nunca olvidaremos».
Precisamente, la presencia de la guardia de honor provocó un breve momento de hesitación entre algunos de los sobrevivientes mientras estaban por aterrizar en Berlín, ya que volver a tener enfrente militares uniformados alemanes les resultaba angustiante.
«Nos dijeron que un grupo de la guardia del ejército alemán nos recibiría con una alfombra roja» que recorrería junto a Lapid, contó Shoshana, una de las sobrevivientes que viajó con el primer ministro.
«Me pidió que bajara del avión con él y me dijo: ‘No los mirarás a ellos sino a mí, y estás conmigo’
«Inmediatamente le dije al responsable de la delegación: ‘¿Tengo que bajarme del avión por el mismo camino? No me interesa’. Cerré las ventanas y no quería ver al personal del ejército'» alemán, añadió durante una entrevista con la publicación israelí Arutz Sheva.
El comentario de Shoshana llegó a los oídos de Lapid, quien se acercó a hablarle. «Me dijo: ‘Bájate del avión conmigo, esta es nuestra victoria'», contó Trister.
Lapid la tomó de la mano y la mujer le confesó que las gorras de los militares alemanes «me traían recuerdos difíciles».
Finalmente logró convencerla. «Me pidió que bajara del avión con él y me dijo: ‘No los mirarás a ellos sino a mí, y estás conmigo'».
«Así me acompañó hasta que bajé del avión», completó Shoshana, una de las sobrevivientes del Holocausto que regresó a Alemania.
Trister, de 87 años, nació en Galitzia y escapó con su familia de un campo de trabajo, contó la prensa israelí al reportar la historia. Pasó dos años escondida con familias cristianas y en un bosque.
En 1950 emigró a Kfar Saba, en Israel, y en la actualidad vive en Tel Aviv, donde se dedica a la pintura.
La semana pasada, la Shoá había vuelto a ser tema en Alemania cuando el presidente de Israel, Itzjak Herzog, se presentó ante el pleno del Bundestag, el parlamento federal, en Berlín.
Allí, Herzog no solamente se refirió al Holocausto durante su discurso sino que, antes de comenzar el mensaje, entonó frente a las autoridades alemanas la plegaria hebrea para los difuntos, el Izkor, en memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis.