Los rescatistas de la misión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que salieron para ayudar en las tareas de socorro tras el devastador terremoto en el sur de Turquía volverán a casa después de salvar diecinueve vidas.
Voceros de las FDI informaron que, si bien la mayor parte de la delegación, formada por ingenieros y expertos en tareas de rescate en zonas azotadas por desastres naturales, volverá a Israel, en Turquía permanecerán los enviados del Cuerpo Médico.
La misión «Ramos de Olivo» terminará sus operaciones de rescate en Turquía «y regresará a Israel», indicaron los voceros a través de las redes sociales.
«Al final de seis días, durante los cuales la delegación de las FDI rescató a diecinueve personas atrapadas vivas en los sitios destruidos» por el terremoto, «el esfuerzo de rescate llegará a su fin», añadieron.
Los médicos de las FDI, se informó, permanecerán en el sur de Turquía
Ahora, «se espera que la delegación regrese a Israel en los próximos días -informaron-. La misión de ayuda médica de las FDI continuará sus actividades en Turquía para salvar vidas y tratar a los heridos», completaron.
Los médicos, paramédicos y técnicos de la salud israelíes están trabajando en particular en un hospital en Kahramanmarash, que fue precisamente reabierto por la misión de las FDI después de haber sido cerrado a causa del terremoto. Allí ya se atendieron más de 200 personas.
En el hospital, donde están trabajando cerca de 140 médicos y enfermeras, así como expertos en varias especialidades, se están usando equipos y dispositivos que se enviaron desde Israel pocas horas después de conocerse la magnitud de la destrucción causada por el sismo del 6 de febrero.
Durante su trabajo en el sur de Turquía, los expertos de las FDI y de organizaciones humanitarias como United Haztzalah participaron de rescates emocionantes, como el de una niña que fue localizada entre los escombros gracias a un dron con cámaras termográficas.
Alrededor de 400 especialistas forman parte de la misión israelí
Pocas horas después, los socorristas israelíes lograron rescatar con vida a un niño de 9 años que había permanecido 120 horas atrapado bajo los escombros, también en la zona de Kahramanmarash.
Junto a los equipos médicos y las toneladas de ayudas humanitarias (como frazadas y ropa de abrigo), Israel despachó a Turquía a los expertos de la Unidad 9900, encargados de realizar mapeos, en este caso de edificios derrumbados.
Apenas en los primeros días de la misión, los especialistas ya habían diseñado 600 «mapas» de las construcciones derrumbadas y 300 modelos para ayudar a prepararse a los rescatistas que marchaban a realizar su tarea entre los escombros.
También salió desde Israel a Turquía un kit de comunicación satelital montado en un jeep militar Hummer para acelerar los contactos entre los distintas unidades de la delegación.