El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que está tomando forma la posibilidad de que se construya el tren de la paz, una línea de ferrocarril que conecte al país con Arabia Saudita y otros países del Golfo Pérsico.
Las chances volvieron al ruedo después de que, durante la reunión del G20 en Nueva Delhi, los líderes de ese grupo de naciones hablaron sobre una posible infraestructura para reconfigurar el comercio entre el Golfo y el sur de Asia, uniendo a los países del Medio Oriente por ferrocarril y conectándose con la India por vía marítima.
Según reportó la agencia Reuters citando fuentes de las diplomacia estadounidense, «las conversaciones han estado en marcha durante meses pero son fluidas».
«Esto es una cosa seria, realmente muy seria», se entusiasmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuando se anunció el proyecto desde Nueva Delhi.
«Creemos que la conectividad es un medio no sólo para aumentar el comercio entre diferentes países, sino también para aumentar la confianza mutua», apuntó por su parte el presidente de la India, Narendra Modi.
Unir «una vasta franja del mundo»
Al comentar la noticia, la agencia Associated Press afirmó que el corredor ferroviario y marítimo «ayudaría a unir físicamente una vasta franja del mundo, mejorando la conectividad digital y permitiendo un mayor comercio entre países, incluso con productos energéticos como el hidrógeno».
One Earth.
— President Biden (@POTUS) September 9, 2023
One Family.
One Future.
That’s the focus of this G20 Summit: building resilient infrastructure, making quality infrastructure investments, and creating a better future that represents greater opportunity, dignity, and prosperity for everyone. pic.twitter.com/2HDIf5RDj0
«Aunque los funcionarios de la Casa Blanca no fijaron un cronograma para su finalización, el corredor proporcionaría una alternativa física e ideológica al programa de infraestructura nacional de China», añadió la AP.
En cuanto a los costos, la agencia recordó que, durante la reunión en la capital india, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, «mencionó una cifra de 20.000 millones de dólares», aunque «no estaba claro si esa suma se aplicaba únicamente al compromiso» de Riad.
Por su parte, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, señaló que esta línea ferroviaria conectará el territorio saudita con los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Jordania e Israel, para llegar hasta las naciones de la Unión Europea.
Sullivan, reportó la AP, «dijo que la infraestructura impulsará el crecimiento económico, ayudaría a unir a los países de Medio Oriente y establecerá esa región como un centro para la actividad económica en lugar de una ‘fuente de desafío, conflicto o crisis’ como lo ha sido en la historia reciente».
«Los elementos, en la mesa»
El comentario pareció también una alusión a las negociaciones en marcha para normalizar las relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudita (no solamente para el tren) en el marco del proceso de los Acuerdos de Abraham.
«Muchos de los elementos de un camino hacia la normalización están ahora sobre la mesa», le dijo Sullivan a los reporteros que cubrieron la cumbre, hablando sobre las tratativas para acercar a Jerusalén y Riad.
Matizando las expectativas, el funcionario norteamericano agregó: «no tenemos un marco, no tenemos los términos listos para firmar, todavía queda trabajo por hacer» para que los saudíes se unan a Marruecos, Bahrein y los EAU en el grupo de países que firmaron los acuerdos de paz.
Entretanto, Israel ya puso manos a la obra para sumarse al proyecto ferroviario. En julio de este año, el propio Netanyahu presentó el plan para la construcción del One Israel, una línea de trenes que conectará todo el país, desde el extremo norte hasta Eilat, en el sur.
Ahora, después de conocerse las declaraciones de Biden y Modi desde la India, el primer ministro dijo este domingo, durante la apertura de la reunión de gabinete, que el proyecto regional encaja a la perfección con «la continuación de nuestra visión de unir a Israel al mundo».
«Un cambio inmenso»
De hecho, aseguró, «construimos el ferrocarril de Haifa a Beit Shean, cerca de los puentes del río Jordán, con un objetivo claro: no sólo servir a los residentes de Galilea y Beit Shean, sino también forjar un vínculo futuro entre la Bahía de Haifa y la Península Arábiga».
Esta «visión que promueve el presidente Biden junto con los países de Europa, los EAU, Arabia Saudita y otros» es, explicó Netanyahu, «un corredor de transporte de ferrocarriles, enlaces marítimos, cables de fibra óptica y líneas eléctricas, incluidos el gas natural y el hidrógeno, la energía del futuro».
Se trata de «un cambio inmenso», aseveró. «Ya hemos convertido a Israel en un nexo global en materia cibernética, de agua y de gas natural, y ahora -completó el jefe de gobierno- lo estamos haciendo en transporte, energía y comunicaciones globales».