Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos reconoció oficialmente como genocidio la matanza de armenios a manos de los turcos otomanos, que comenzó en 1915, duró hasta 1917 y dejó alrededor de un millón de muertos
El reconocimiento llegó de parte del presidente, Joe Biden, quien emitió una declaración este sábado, al cumplirse 106 años del comienzo de la persecución y muerte de los armenios en los territorios controlados por los turcos otomanos.
«Cada año, en esta fecha, recordamos las vidas de todos los que murieron en el genocidio armenio de la era otomana y volvemos a comprometernos a evitar que una atrocidad semejante vuelva a ocurrir», dijo Biden.

El presidente norteamericano recordó que, a partir del 24 de abril de 1915, con el arresto de intelectuales y líderes comunitarios en Constantinopla por las autoridades otomanas, «un millón y medio de armenios fueron deportados, masacrados o marcharon hacia la muerte en una campaña de exterminio».
«Renovemos nuestra determinación compartida de evitar que se produzcan atrocidades en el futuro en cualquier parte del mundo», pidió Biden, quien aseguró que «el pueblo estadounidense honra a todos los armenios que murieron en el genocidio que comenzó hoy hace 106 años».
El genocidio se convirtió en un tema delicado de asumir porque las autoridades turcas contemporáneas no lo reconocen. Por ello, países que necesitan mantener buenas relaciones con Ankara suelen evitar referirse al exterminio llevado adelante durante la Primera Guerra Mundial.
De hecho, la prensa internacional señaló que Biden habría informado a su colega turco, Recep Tayyip Erdogan, un día antes y durante una conversación telefónica, de sus intenciones de emitir un comunicado refiriéndose de manera explícita al genocidio de los armenios.