El presidente Vladimir Putin buscó comunicarse el sábado último con Naftali Bennett, quien se encontraba de visita en Rusia. La respuesta que obtuvo: el primer ministro no atiende llamadas en Shabat, salvo que sean urgencias
Bennett y Putin mantuvieron una «cálida» reunión el viernes en la ciudad rusa de Sochi, sobre el Mar Negro.
El encuentro fue tan positivo que se extendió durante cinco horas, tres más de las originalmente programadas.
Como ya se acercaba el Shabat, el primer ministro de Israel y su comitiva decidieron quedarse en Rusia, para no tener que viajar en el día sagrado de descanso de los judíos.
Al parecer, Putin se quedó con ganas de volver a saludar a Bennett, quien llegó a Rusia por primera vez desde que asumió la jefatura de gobierno en Jerusalén, en junio de este año.
«El primer ministro habla por teléfono el sábado solamente sobre cuestiones que no se pueden posponer»
«El sábado se recibió una llamada telefónica de la oficina del presidente ruso, indicando que Putin quería hablar con el primer ministro Bennett», señaló el reporte de la cadena noticiosa israelí Arutz Sheva.
Pero la comitiva de Bennett, quien es religioso y lleva siempre su kipá en la cabeza, «le respondió a la oficina de Putin que el primer ministro mantiene el Shabat y solo responderá una llamada si es un asunto urgente«, reveló la emisora.
Arutz Sheva señaló que se trató de «repetidos intentos de hablar con Bennett» por parte de la oficina de Putin, y que la respuesta fue siempre la misma: «el primer ministro israelí habla por teléfono el sábado solamente sobre cuestiones que no se pueden posponer».
Finalmente, cuando concluyó el Shabat, Putin habló con Bennett, «le preguntó cómo se encontraba después del fin de semana y le agradeció su buena y profunda reunión», completó el reporte del medio israelí.