Es uno de los gobernadores más populares del país y estaba señalado como una de las grandes opciones para completar el ticket demócrata junto a Kamala Harris para las elecciones de noviembre del 2024 en Estados Unidos: pero no pudo llegar a candidato a vicepresidente porque es judío.
Así lo afirmaron numerosos analistas políticos norteamericanos después de que Harris y la cúpula del entonces partido en el poder desecharon a Josh Shapiro, gobernador de Pennsylvania, como posible número dos de la fórmula demócrata.
También le puede interesar: Trump quiere una ruta comercial India-EEUU que pase por Israel
Después de mucho debate público pero a puertas cerradas, los demócratas anunciaron a principios de agosto que el elegido era un colega de Shapiro, Tim Walz, el insulso gobernador de Minnesota.
Ya todos saben como terminó esa apuesta: la fórmula republicana encabezada por Donald Trump arrasó en los comicios de noviembre del año pasado y el controvertido empresario volvió a la Casa Blanca.
A pesar de los insistentes rumores que siguen señalando que la campaña de Harris descartó a Shapiro por ser judío en medio de la ola de antisemitismo que estalló en Estados Unidos después del ataque de Hamas del 7 de octubre del 2023, el gobernador sigue fiel a su religión.
Víctima de un sector «muy antiisraelí»
Hablando durante la emisión del 14 de marzo último del popular programa Real Time with Bill Maher, Shapiro prefirió no comentar aquellos rumores pero reiteró que es un orgulloso judío.

Durante la campaña del 2024 «estuviste en la lista de candidatos a vicepresidente y mucha gente dijo: ‘bueno, la única razón por la que no lo consiguió fue porque es judío'», le dijo Maher a Shapiro.
Maher recordó que al interior del partido demócrata «hay un sector» que es «muy antiisraelí, lo cual es un gran cambio porque los demócratas solían ser muy proisraelíes, y luego todo cambió».
Shapiro, quien es visto como uno de los principales aspirantes a liderar el ticket demócrata para las presidenciales del 2028, evitó criticar a Kamala Harris y estimó que la entonces vicepresidenta «tuvo que tomar una decisión profundamente personal en ese proceso».
«Al final, yo también: me encanta ser gobernador de Pennsylvania y me encanta trazar mi propio camino y poder servir al pueblo en mis propios términos», añadió, con un toque de misterio.
«Sumamente orgulloso» de ser judío
Lo más interesante de la charla con Maher llegó después, cuando el gobernador afirmó, entre los aplausos de la audiencia en el set del programa de HBO: «estoy sumamente orgulloso de mi fe».
Además, añadió, «estoy sumamente orgulloso de la buena gente de Pennsylvania y de cómo lo recibieron».
Luego, Shapiro, de 51 años, recordó que en su primer anuncio televisivo de la campaña para convertirse en jefe del ejecutivo estadual -puesto que empezó a ocupar en el 2023- aparecía junto a su familia celebrando un Shabat.
«Déjame contarte»…
«Lo hicimos porque cada viernes por la noche es cuando nos reunimos, juntos como familia, para celebrar nuestra fe», y «estamos orgullosos de ello», le dijo Shapiro a Maher.
De hecho, ese anuncio -aseguró el gobernador- le sirvió para conectar mucho más con el electorado de su estado.
Cuando iba a alguna comunidad rural prácticamente sin población judía, «la gente se me acercaba y me decía: ‘oye, vi tu anuncio, déjame contarte cómo es el domingo por la tarde cuando vuelvo de la iglesia‘, o ‘déjame contarte sobre las cenas que tenemos durante el Ramadán'».
Para seguir leyendo: En Nueva York, una ayudita para los "poco ortodoxos"
Aunque es conocido como un fuerte crítico del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, Shapiro es también un decidido sostenedor de Israel, incluso en los complejos meses de la guerra en Gaza y el sur del Líbano.
Posiblemente por eso, señalaron los analistas políticos durante la campaña presidencial del 2024, un ruidoso bloque anti-israelí del partido demócrata se mostró exultante cuando Harris prefirió a Walz sobre Shapiro y le impidió postularse para vicepresidente (judío) de Estados Unidos.