El grupo de sobrevivientes de la Shoá que acompañó al primer ministro de Israel, Yair Lapid, en su viaje a Alemania, visitó la Villa Wannsee, el palacio en los suburbios de Berlín donde se planeó la «solución final» para exterminar a los judíos
Además de los sobrevivientes (Pnina Katzir, Avraham Roth, Shoshana Treister, Israel Mila y Zvi Gil) y de Lapid, de la visita al palacio, que desde 1992 es un memorial y museo del Holocausto, de la visita participó también el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholtz.
Lapid le dijo al canciller Scholz que «apreciaba mucho el coraje y el respeto que mostró al escuchar los escalofriantes testimonios de los sobrevivientes del Holocausto», señalaron los voceros del primer ministro israelí.
Además, agregó el reporte, Lapid «enfatizó que estaba convencido de que, bajo el liderazgo del canciller, Alemania combatiría el antisemitismo con tolerancia cero».
La llegada a Alemania de este grupo de personas que logró escapar de la muerte a manos de la maquinaria genocida de los nazis fue calificada el domingo último por el primer ministro israelí como «una victoria».
Prime Minister Yair Lapid and a delegation of Holocaust survivors met today with German @Bundeskanzler @OlafScholz, on the plaza of the Wannsee Villa, the place where the "Final Solution" was decided on.https://t.co/iB2IXdBkQK pic.twitter.com/lJsr3ED6u8
— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) September 12, 2022
El lunes, cuando se realizó el recorrido de la Villa Wannsee, Lapid recordó que sus propios padres fueron sobrevivientes del Holocausto. En cambio, su abuelo fue deportado y nunca volvió.
«Hoy, el canciller alemán, el ejército alemán y el pueblo de Alemania vinieron aquí, a la Villa de Wannsee, el lugar donde se forjó la burocracia del mal, para honrar y pedir perdón» a Pnina, Avraham, Zvi, Shoshana e Israel, destacó Lapid.
«Vinimos aquí para decirles que ganamos», subrayó el jefe del gobierno israelí.
Hablando a Scholtz, Lapid prosiguió: «mi abuelo Bela murió en un campo de concentración, pero mi padre sobrevivió y formó una familia, y establecieron un país» que «está orgulloso de estar aquí hoy».
«Te agradezco, mi amigo, por venir aquí con nosotros hoy. Se necesita una buena cantidad de coraje moral para hacerlo. Gracias por venir», completó.