Uno de los fundadores del gigante Google, Sergey Brin, denunció el «transparente antisemitismo» de la organización de las Naciones Unidas, después de conocerse un tendencioso reporte que critica el accionar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza.
Brin se expresó en ese sentido el sábado último, 5 de julio, en un foro interno para empleados de la empresa. Los comentarios fueron confirmados y publicados por el Washington Post.
Según reveló el diario de la capital estadounidense, Brin escribió en un foro para el personal de Google DeepMind, la división de inteligencia artificial de la compañía, «donde los trabajadores estaban debatiendo el informe» de la ONU.
El reporte en cuestión fue preparado por una funcionaria muy a menudo acusada de antisemitismo, la abogada italiana Francesca Albanese, quien desde el 2022 actúa como relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados.
Los silencios de Albanese
En su informe, y en declaraciones públicas, Albanese insiste en describir la campaña que Israel lanzó sobre Gaza después del ataque de Hamas del 7 de octubre del 2023 como un «genocidio», sin mencionar, por ejemplo, que el grupo terrorista mantiene a decenas de secuestrados cautivos en zonas civiles del enclave palestino.
Tampoco señala que el número de víctimas es presentado por el «ministerio de Salud» controlado por Hamas, donde no se aclara si las víctimas del conflicto son civiles o combatientes, un elemento que hasta el Washington Post reconoció en su artículo.
«Con el debido respeto -escribió Brin en la discusión sobre antisemitismo en el foro interno de Google-, usar el término genocidio en relación con Gaza resulta profundamente ofensivo para muchos judíos que sufrieron genocidios reales».
El emprendedor estadounidense, nacido en Moscú en 1973 en el seno de una familia judía, pidió además ser «cautelosos al citar a organizaciones transparentemente antisemitas como la ONU en relación con estos temas».
Consultado por el Washington Post, Brin le dijo al diario, a través de un vocero, que sus comentarios «surgieron en respuesta a una discusión interna que citaba un informe claramente sesgado y engañoso».













