El gobierno de Uruguay anunció que se sumará al boicot del aniversario de la Conferencia de Durban, el encuentro celebrado hace veinte años que debía ser un foro contra el racismo y terminó convertido en una avalancha de declaraciones anti-israelíes
Uruguay se convirtió así en el primer país latinoamericano en unirse al boicot, que buscará avanzar sobre los polémicos resultados de la Conferencia Mundial contra el Racismo, conocida también como Durban I, por la ciudad sudafricana donde se llevó a cabo en setiembre del 2001.
Las ceremonias se realizarán el miércoles de esta semana en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y con la adición de Uruguay el grupo de países que no asistirán llegó a más de treinta, según los reportes de la prensa de Israel.
הכפלנו את מס׳ המדינות שיחרימו את דרבן.
— Ambassador Gilad Erdan גלעד ארדן (@giladerdan1) September 20, 2021
31 מדינות יחרימו את האירוע המביש לציון הוועידה האנטישמית, יותר מפי 2 ממס׳ המדינות שהחרימו בעבר.
בחודשים האחרונים פעלתי באמצעים רבים כדי שהעולם יבין, שוועידת דרבן היתה רקובה מהיסוד וכך גם אירועים לציונה.
אני שמח שהרבה יותר מבינים זאת כיום. pic.twitter.com/wWTdzUP9Kb
El anuncio del gobierno de Montevideo se conoció después de una reunión que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, mantuvo este lunes con Dan Mariaschin, director ejecutivo de la organización judía B’nai B’rith.
Según declaró Mariaschin al diario uruguayo El País, la entrevista, que se llevó a cabo en Nueva York -adonde Lacalle Pou se encuentra para participar de una nueva Asamblea General de las Naciones Unidas-, fue «excelente».
Más de treinta países se sumaron a Israel para darle la espalda a la conferencia
Lacalle Pou, completó el dirigente de la organización judía con base en la ciudad de Washington, «es alguien a quien hemos llegado a conocer y es alguien con el que compartimos muchos temas que nos preocupan y nos interesan».
Otros países que le darán la espalda al aniversario de la Conferencia de Durban, además de Israel, y ahora Uruguay, son Estados Unidos, Canadá, Australia, Gran Bretaña, Francia, Italia, Chipre, Hungría, Austria, la República Checa, Holanda, Alemania, Bulgaria, Croacia y Nueva Zelanda.
El embajador de Israel ante la Naciones Unidas, Gilad Erdan, dijo que trabajó «para que el mundo entendiera» que la Conferencia de Durban es un evento «fundamentalmente podrido».
Al comentar el creciente número de naciones que se suman al boicot, Erdan añadió: «me alegra que muchos más entiendan esto hoy».
Por su parte, el American Jewish Committee (AJC), dijo que la conferencia original, del 2001, «fue una oportunidad para que la comunidad internacional abordara el racismo» y otros graves problemas de odio.
«En cambio -recordó-, se convirtió en una desgracia antisemita y anti-israelí».