Oficiales de inteligencia de Israel y Estados Unidos afirmaron que el «accidente» ocurrido el domingo en la central nuclear de Natanz, en el centro de Irán, podría retrasar en al menos nueve meses el avance del programa nuclear del gobierno de Teherán
Las fuentes, que pidieron mantener el anonimato, fueron citadas por el New York Times. Los daños habrían sido causados por «una gran explosión que destruyó por completo el sistema de energía interno independiente y fuertemente protegido que abastece a las centrifugadoras subterráneas que enriquecen el uranio» en la planta de Natanz, dijo el diario estadounidense.
El New York Times fue incluso más allá y tituló «un apagón golpea sitio nuclear de Irán, en lo que parece ser un sabotaje israelí».

Por su lado, el Canal 13 de la televisión israelí, que también citó fuentes de inteligencia anónimas, dijo que el ataque cibernético provocó un «daño severo al corazón del programa de enriquecimiento» de uranio de Irán.
Ya el domingo por la noche, la mayoría de las televisoras y periódicos de Israel coincidían en señalar una participación del Mossad en el ciberataque que provocó la explosión en la central nuclear iraní.
A través de sus agencias y medios estatales de noticias, el gobierno de Teherán declaró que el ataque fue un «desesperado atentado» que «evidencia el fracaso de los oponentes a los avances industriales y políticos de Irán».
Teherán «mantendrá con decisión el desarrollo de su tecnología nuclear, por un lado, y por otro se esforzará por eliminar las injustas sanciones estadounidenses, para que aquellos que ordenaron ese atentado terrorista no alcancen sus objetivos», señaló el director de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi.