Una actriz israelí árabe, conocida por su trabajo en series como Fauda y Manayek, se encuentra en serios aprietos por haber relativizado los crímenes cometidos por los terroristas de Hamas durante el ataque del 7 de octubre conta comunidades del sur del país.
Los comentarios de Mouna Hawa, ganadora de un premio Ophir, el Oscar del cine israelí, por su actuación en Bar Bahar: entre dos mundos (un filme del 2016 titulado en hebreo Lo pó, lo sham y en inglés In Between), se registraron durante una conversación privada con una colega.
Sin embargo, la charla online fue divulgada por el diario Israel Hayom, causando un gran revuelo en el país, conmocionado por las atrocidades cometidas por los miembros del grupo islamista durante su incursión de principios de octubre.
Según el diario, Hawa escribió durante la conversación que «no hay pruebas» de que los terroristas de Hamas hayan violado mujeres y decapitado niños en su mortífero paso por las comunidades de la zona fronteriza con Gaza.
Es oportuno recordar que fueron los propios miembros de Hamas quienes se encargaron de registrar con las cámaras de sus teléfonos móviles, e incluso con los celulares de sus víctimas, los horrores que fueron cometiendo a su paso y subirlos a internet.
«Una actriz y cantante palestina»
Los terroristas «no violaron ni asesinaron», escribió la actriz, que luego de participar en la primera temporada de Fauda tuvo un protagónico en otra serie israelí conocida a nivel internacional, Manayek, en la que interpretó a una funcionaria árabe del ministerio de Justicia.
«No hay pruebas de que esto fuera lo que pasó, es propaganda para que el mundo se identifique» con Israel, apuntó Hawa mientras videos de los crímenes de Hamas circulaban de manera viral a través de las redes sociales.
Según Hawa, nacida en Israel en 1989 y quien se presenta en su cuenta de Instagram como una «actriz y cantante palestina con base en Haifa», la «audacia» de los que señalan los asesinatos y las violaciones cometidas por los terroristas de Hamas «es indescriptible».
«Hamas no es el pueblo palestino, que actualmente está siendo asesinado», siguió la actriz de Fauda y Manayek en referencia a la operación militar Espadas de Hierro lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tras el ataque del grupo islamista.
«Es estúpido que no seas consciente de que toda esta situación es resultado directo de la ocupación» y «de encarcelar a la gente», prosiguió en la conversación divulgada por Israel Hayom. Y cerró con un pedido a su colega: «hazme un favor y no me escribas más si no te gusta» la descripción.
Una vez que estalló el escándalo, Hawa declaró que sus comentarios fueron «sacados de contexto» y aseguró que nunca publicó «ningún llamado o aliento por la masacre y las atrocidades que ocurrieron en el sur».
«Una conversación privada»
En cuanto a las frases que compartió Israel Hayom, se trató de «una conversación privada que fue sacada de contexto», añadió la actriz, citada por otro periódico local, Maariv.
Hawa se defendió diciendo que, en los primeros días después del ataque terrorista, «hubo informes en los medios de comunicación mundiales» sobre supuestas «inexactitudes» en los reportes sobre atrocidades. Informes que, luego, fueron descartados ante el peso de la evidencia.
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בעקבות חשיפת "ישראל היום": תאגיד השידור הישראלי דורש הבהרות מהשחקנית מונא חוא https://t.co/LiawjUluDo
— ישראל היום (@IsraelHayomHeb) October 30, 2023
«No hace falta decir que la violación, la decapitación y lastimar a niños son actos que deben ser condenados, independientemente de quién las haya cometido», afirmó.
La actriz dijo que ni en la charla filtrada ni en otras declaraciones «pude encontrar una sola frase que justifique una masacre de civiles», y advirtió que «cualquier intento de utilizar la mitad de una conversación privada constituye un daño deliberado a mi buen nombre».
El tema sigue generando gran controversia en Israel, donde los ciudadanos árabes, muchos de ellos de origen palestino, constituyen un 20 por ciento de la población del país.
«Parte inseparable de la sociedad israelí»
Respondiendo a algunos episodios aislados de agresiones de israelíes judíos contra sus compatriotas árabes en medio del impacto de los crímenes de Hamas y la campaña de las FDI en Gaza, uno de los principales miembros del gobierno de emergencia, Benny Gantz, salió a calmar los ánimos.
En un mensaje en video, Gantz -ex jefe de las FDI y uno de los líderes políticos más reconocidos del país, opositor a la gestión del primer ministro Benjamín Netanyahu hasta que estalló la guerra- dijo que los ciudadanos árabes son «una parte inseparable de la sociedad israelí».
«Es importante para mí decirle a los ciudadanos árabes de Israel: estamos en una guerra por nuestro hogar y ustedes son una parte inseparable de él -dijo Gantz-. Solo juntos, con todos los sectores de la sociedad israelí, ganaremos y lograremos días mejores».
Por su parte, la carrera de Hawa, al menos por ahora, quedó muy afectada. Voceros de la productora de Manayek, la emisora pública Kan, dijeron que la participación de la actriz en la tercera temporada de la serie, que estaba comenzando a ser fotografiada, quedó bajo revisión.
פנייה ממני לכל אזרחי ישראל. pic.twitter.com/SOkWIVRwww
— בני גנץ - Benny Gantz (@gantzbe) October 30, 2023
Kan «no apoyará la incitación contra Israel y la negación flagrante de crímenes contra la humanidad», apuntó la emisora en un comunicado reproducido por la prensa. «Exigiremos inmediatamente aclaraciones a la actriz», completaron.
Curiosamente, la actriz en medio del escándalo interpretó en la primera temporada de Fauda a una mujer palestina que debió enfrentar un gran dilema. Su papel fue el de Amal, la novia de Bashir, el hermano de Taofik Hamed, un terrorista de Hamas conocido como La Pantera.
Elogiada por su actuación en Fauda
Bashir muere durante la boda, en una de las principales escenas del arranque de la serie, durante un tiroteo con los comandos israelíes liderados por Doron Kabilio, el personaje interpretado por Lior Raz.
Luego quedará en manos de Amal llevar a cabo la venganza. Mouna Hawa causó un gran impacto con su actuación en Fauda, en especial en la escena en la que lleva un bolso con explosivos para un atentado en Israel.
«Es desgarrador verla practicar cómo pedir una Coca-Cola Light en hebreo», la elogiaba el comentarista Alan Zeitlin en el portal estadounidense Jewish Journal en enero de este año, cuando nadie se esperaba que se abriera esta grieta entre los israelíes árabes y judíos.
«Las lágrimas brotan de sus ojos y podemos ver su conciencia luchar para decirle que matar inocentes no es la respuesta», añade la nota. Como recuerdan los seguidores de la serie, Amal decide no cumplir con el plan original: en lugar de dejar el bolso con explosivos y marcharse, se queda en el bar y muere en el estallido.
En aquella primera temporada de Fauda, «Mouna Hawa ejemplifica perfectamente a una mujer confundida que quiere vengar la sangre de su marido pero está desgarrada porque, pase lo que pase, una parte de ella sabe que asesinar a personas inocentes no es la respuesta», concluyó Zeitlin sobre la actriz de Haifa.
