Un reporte de un diario saudita, citado por la prensa israelí, aseguró que al menos cuatrocientos comandantes de la organización islamista Hezbollah escaparon desde el Líbano hacia países de América del Sur, en particular Brasil, Venezuela, Colombia y Ecuador.
Hezbollah viene de sufrir una severa derrota frente a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que lanzaron una campaña contra el grupo islamista en el marco de la guerra que estalló tras el ataque terrorista del 7 de octubre del 2023.
Según la fuente, que sería un diplomático latinoamericano que pidió mantener el anonimato, cerca de doscientos comandantes de Hezbollah «ya llegaron a América del Sur, y se espera que el resto abandone el Líbano a su debido tiempo».
Citado por el periódico Israel Hayom, el reporte del diario saudita Al Hadath señaló que Hezbollah habría ordenado a sus comandantes «abandonar el Líbano por temor a que pudieran ser blanco de ataques si se desmantela la infraestructura militar de la organización».
«Hezbollah ya cuenta con una red terrorista establecida en América del Sur y, en el Líbano, mantiene una fuerza de varias decenas de miles» de militantes, añadió Israel Hayom, en referencia a la presencia en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, y en Venezuela.
Despite Hezbollah digging in its heels as it claims its weapons are needed to deter Israeli aggression, Lebanese President Joseph Aoun vows to bring Hezbollah to disarm and hand its arms to the state pic.twitter.com/awdIbFRXhK
— i24NEWS English (@i24NEWS_EN) April 17, 2025
Israel Hayom destacó que el informe «aparece en medio de un creciente discurso en el Líbano en torno al posible desarme de la organización terrorista chiíta, tras su derrota en la guerra con Israel».
El martes de esta semana, el presidente libanés, Joseph Aoun, declaró que su gobierno buscará que el estado recupere durante el 2025 el control exclusivo de las armas en el país.
Aoun, recordó el diario israelí, dijo que el eventual desarme de Hezbollah se alcanzará mediante «el diálogo». Según el presidente libanés, la comunicación con la organización extremista es «buena y directa» y «los resultados son evidentes sobre el terreno».