Pocos días después de que Microsoft hiciera sonar la alarma frente a los ataques cibernéticos desde Irán, ahora otro coloso de la informática, Google, lanzó una advertencia sobre las actividades de los hackers de Teherán
En este caso, Google apuntó específicamente sobre un grupo iraní conocido como APT35, «que realiza periódicamente campañas de ‘phishing’ dirigidas a usuarios de alto riesgo».
Se trata, precisó el reporte, de «uno de los grupos» cuyas operaciones fueron interceptadas por Google «durante el ciclo de elecciones estadounidenses de 2020 por apuntar contra los miembros del personal de campaña».
«Durante años, este grupo ha secuestrado cuentas, desplegado ‘malware’ y utilizado técnicas novedosas para realizar espionaje alineado con los intereses del gobierno iraní«, aseguró el informe.
La semana pasada fue el turno de Microsoft de difundir una preocupante advertencia sobre las actividades de los piratas informáticos de Teherán.
En su informe, la multinacional dijo que una célula de hackers iraníes, identificada como «DEV-0343», estuvo atacando blancos de Israel y Estados Unidos y empresas navieras de Medio Oriente.
«Esta actividad probablemente apoya los intereses nacionales de la República Islámica de Irán«, afirmó la empresa de Bill Gates.
Otro informe presentado este mes, en este caso preparado por la consultora de ciberseguridad VirusTotal y encargado por Google, señaló un aumento del 600 por ciento en el número de ataques informáticos reportados desde Israel.
VirusTotal dijo que estos reportes se refieren a casos de «ransomware», es decir, cuando los piratas informáticos «secuestran» el sistema informático de alguna institución y luego piden un rescate millonario para «liberarlo».
También la semana pasada, un hospital de Israel, el centro médico Hillel Yaffe, en Hadera, en el norte del país, sufrió un duro ataque cibernético que dejó su sistema de computadoras desactivado por varias horas.
Algunas versiones no confirmadas indicaron que, precisamente, se trató de un ataque «ransomware», y que los hackers pidieron de rescate diez millones de dólares.