El gobierno de Israel aprobó en la noche del martes un acuerdo con el grupo terrorista Hamas para un cese del fuego en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de decenas de rehenes, una iniciativa de complicada y riesgosa implementación.
Según se informó, unas cincuenta personas (particularmente mujeres y niños)secuestradas durante el ataque terrorista del 7 de octubre y mantenidas como rehenes en Gaza, serán intercambiadas por unos 150 prisioneros de seguridad palestinos, en su mayoría mujeres y excluyendo asesinos.
Voceros de Hamas dijeron este miércoles que la tregua comenzaría a las 10am del jueves, pero esa versión no fue confirmada por las autoridades israelíes.
El acuerdo, impulsado por el gobierno de Qatar con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, establece que Israel aceptará una tregua de cuatro días en su campaña militar sobre Gaza, que podría ampliarse a cambio de más rehenes.
El «objetivo número uno» sigue siendo destruir a Hamas
Israel también permitirá la entrada de cantidades más significativas de combustible, equipos y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Existe la opción de ampliar la tregua 24 horas por cada otros 10 rehenes liberados.
De todas maneras, «nuestro objetivo número uno sigue siendo la eliminación de Hamas y no nos detendremos hasta que eso se implemente», advirtió el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El grupo islamista llevó a cabo un sanguinario ataque a principios de octubre contra las comunidades del sur de Israel fronterizas con Gaza, matando a 1200 personas, muchas de las cuales fueron antes torturadas.
«Queremos restablecer la seguridad y actuaremos para restablecer la seguridad tanto en el sur como en el norte», prometió Netanyahu poco después de conocerse la noticia del acuerdo con Hamas por los rehenes.
Numerosos países alrededor del mundo y las Naciones Unidas celebraron el acuerdo entre Israel y Hamas, pero analistas también apuntaron que «acordar un cese del fuego y la liberación de rehenes es un avance importante, pero es sólo el comienzo».
«Hay poca confianza entre Hamas e Israel, y ambas partes necesitarán mantener un control estricto sobre sus fuerzas para observar el alto el fuego», señaló, por ejemplo, el portal Gzero.
La obligación de devolver los rehenes a casa
«Incluso la más mínima percepción de una provocación -añadió la publicación- podría derivar en una nueva violencia que arruine el acuerdo por completo».
A través de un comunicado, el gabinete de Netanyahu resumió la situación afirmando que «el gobierno de Israel está obligado a devolver a casa a todos los rehenes» secuestrados por Hamas, que es de hecho la misión principal de la operación Espadas de Hierro sobre la Franja de Gaza.
El gobierno, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los servicios de seguridad «continuarán la guerra para devolver a todos los rehenes a sus hogares, completar la eliminación de Hamas y garantizar que no habrá ninguna nueva amenaza para el estado de Israel desde Gaza», completó el texto.