El Grupo de los Siete países más desarrollados del mundo (G7) condenó este domingo de manera «inequívoca» el ataque iraní con misiles contra Israel y expresó su «solidaridad total» y el apoyo a la seguridad del país.
«Con sus acciones, Irán dio un paso más hacia la desestabilización» del Medio Oriente y «corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable», señaló un comunicado del G7 difundido por su presidencia temporal, a cargo de Italia.
Una escalada semejante «debe evitarse», añadió el texto, según el cual los líderes de los países que forman el grupo (que también incluye a Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Gran Bretaña) seguirán «trabajando para estabilizar la situación».
«Con este espíritu -agregaron-, exigimos que Irán y sus representantes», como Hamas y Hezbollah, «cesen sus ataques». Para eso, se declararon dispuestos a tomar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras».
«Expresamos nuestra plena solidaridad y apoyo a Israel y su pueblo y reafirmamos nuestro compromiso con su seguridad», remarcó el comunicado del G7, que aprovechó para referirse también a la guerra en Gaza.
«Fortaleceremos nuestra cooperación para poner fin a la crisis» en el enclave palestino, «trabajando incluso para lograr un alto el fuego inmediato y sostenible y la liberación de rehenes por parte de Hamas, y brindando mayor asistencia humanitaria» a los civiles.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) entraron en Gaza pocas semanas después del brutal ataque del 7 de octubre del año pasado, cuando miembros de Hamas mataron a 1200 personas en el sur del país y tomaron decenas de rehenes, muchos de los cuales todavía permanecen cautivos en el territorio palestino.