La propuesta de los mediadores estadounidenses para establecer de manera definitiva la frontera marítima entre Israel y el Líbano en el Mediterráneo fue recibida con señales alentadoras tanto en Jerusalén como en Beirut
Se trata de una propuesta presentada por el enviado norteamericano Amos Hochstein que puede marcar el borde marítimo y, lo más importante, desactivar un potencial conflicto por la explotación de los yacimientos de gas natural en el Mediterráneo.
Este domingo, el primer ministro de Israel, Yair Lapid, dijo que todavía se están «discutiendo los detalles finales», por lo que aún no es posible hablar de «un trato hecho» con las autoridades libanesas.
«Sin embargo, como hemos exigido desde el principio, la propuesta salvaguarda los intereses diplomáticos y de seguridad plenos de Israel, así como nuestros intereses económicos«, reconoció el jefe de gobierno.
Ambassador Shea met today with President of the Republic Michel Aoun, President of the Chamber of Deputies Nabih Berri, and President of the Council of Ministers Najib Mikati to provide the U.S proposal for a final agreement on the maritime boundary line.
— U.S. Embassy Beirut (@usembassybeirut) October 1, 2022
El sábado se informó que la embajadora norteamericana en Beirut, Dorothy Shea, se reunió con el presidente libanés, Michel Aoun, y con el líder del parlamento, Nabih Berri, para «presentar la propuesta» para «un acuerdo final sobre la línea fronteriza marítima» con Israel.
Berri, considerado un aliado del partido fundamentalista islámico Hezbollah, declaró que la propuesta es «positiva». E incluso el propio líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, un enemigo declarado de Israel, calificó la presentación norteamericana como «un paso muy importante».
En setiembre de este año, Nasrallah había amenazado con atacar la base israelí de extracción de gas «Karish», parte del conflicto demarcatorio con Beirut. Pero con la desoladora economía libanesa de fondo, Hezbollah parece ahora listo para aceptar el tratado.
Un acuerdo a través de Estados Unidos disolverá las amenazas contra «Karish» y, además, «allanará el camino» para que el Líbano se quede con el campo cercano de Qana, «que también es reclamado por ambos países», señaló un reporte del diario británico Financial Times.