Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania, enfrentaron con éxito en la noche del sábado una inédita lluvia de misiles iraníes. Según los primeros reportes, no se registraron víctimas mortales ni daños mayores.
Estimaciones de fuentes militares estadounidenses e israelíes indicaron que fueron entre 150 y 200 los misiles lanzados por el régimen iraní, supuestamente en represalia por un ataque contra su consulado en Damasco del primer día de abril, que mató a altos jefes de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Las sirenas de emergencia se escucharon a lo largo de todo el país durante la noche entre el sábado y el domingo. Según las primeras versiones, uno de los blancos que más buscaron los proyectiles iraníes fue la ciudad de Dimona, donde se encuentra la central nuclear nacional.
Voceros de los servicios de emergencia sanitaria informaron que una niña de siete años de una comunidad beduina del sur del país resultó herida por esquirlas de una interceptación, pero no se conocieron otros reportes de víctimas del bombardeo.
Todo el sistema de capas de intercepción aérea de Israel estuvo funcionando durante la noche, al parecer derribando al 99 por ciento de los cohetes, gran parte de ellos antes de ingresar al territorio del país.
Citando a un funcionario que pidió mantener el anonimato, el Canal 12 de la televisión israelí dijo que habrá una «respuesta significativa» al ataque del sábado a la noche.
En medio de la guerra en Gaza
La lluvia de misiles iraníes se registró mientras Israel sigue combatiendo a Hamas en la Franja de Gaza. La guerra comenzó después de que el grupo islamista, patrocinado por Teherán, lanzó el 7 de octubre del año pasado un salvaje ataque contra el sur de Israel.
מסתמן: אלו יעדי מתקפת הכטב»מים האיראנית לעבר ישראלhttps://t.co/Y0ffQyyxJL
— מעריב אונליין (@MaarivOnline) April 13, 2024
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Durante la invasión, los miembros de Hamas mataron a 1200 personas en medio de una oleada de torturas y vejaciones. También secuestraron a cerca de 240 personas. Se estima que alrededor de cien de ellas siguen cautivas en el enclave palestino.
El de esta noche es considerado el primer ataque directo y abierto de Irán contra el territorio de Israel. Cuando terminó la lluvia de proyectiles iraníes, voceros del gobierno de Teherán aseguraron que la andanada incluyó misiles balísticos.
Además de la noche de insomnio y temor para los israelíes, el ataque provocó grave preocupación a nivel mundial, por la posibilidad de que la agresión iraní derive en una conflagración generalizada en la región.
El Ministerio de Exteriores de Egipto expresó «profunda preocupación» por el ataque de Irán y llamó a las partes a ejercer «máxima moderación», aunque evitó condenar explícitamente a Teherán.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó «enérgicamente» la «grave escalada» representada por ataque «lanzado contra Israel por la República Islámica de Irán» y pidió «un cese inmediato de estas hostilidades».
El «férreo compromiso» ded Estados Unidos con Israel
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden se reunió con su equipo de seguridad nacional para, informó, «obtener información actualizada sobre los ataques de Irán».
Luego reiteró el «férreo compromiso» norteamericano «con la seguridad de Israel contra las amenazas de Irán» y sus aliados en la zona.
Entrentanto, el vocero de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, reportó que Irán lanzó «docenas» de misiles balísticos contra Israel, causando daños leves a una base militar.
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Hagari añadió que la mayoría de los misiles iraníes fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de largo alcance Arrow, una de las principales capas del sistema nacional de protección contra este tipo de ataques.
La mayoría de los misiles fueron derribados fuera del espacio aéreo israelí, prosiguió el portavoz, quien confirmó que uno de los impactos provocó heridas a una niña en el Negev, en el sur del país.
Con una ayuda de Jordania
Otros impactos, añadió, causaron «daños leves a la infraestructura» en una base militar en el sur del país. Otras fuentes militares, que hablaron en condición de anonimato, reportaron la participación de Jordania en el esfuerzo para enfrentar el ataque de Irán.
Fuentes regionales «de seguridad», citadas por la agencia Associated Press, dijeron que la fuerza aérea de Jordania «interceptó y derribó» decenas de drones iraníes que violaron su espacio aéreo y se dirigían a Israel.
Los primeros reportes señalaron también la participación de fuerzas de Estados Unidos y de Gran Bretaña desplegadas en la zona en las misiones de derribamiento de los cohetes de Teherán.
Previendo una posible represalia, voceros de la Guardia Revolucionaria iraní, citados por la prensa árabe, dijeron que «cualquier amenaza por parte de Estados Unidos y el régimen sionista» resultará en «una respuesta proporcional y recíproca» hacia «el origen de la amenaza».
