Atrapados en la retaguardia de una guerra que, desde el principio, se supo que iba a ser sangrienta, los niños israelíes compartían sus miedos y preocupaciones con los suplementos infantiles de los diarios
«¡No quiero que muera nuestra gente y no quiero que mueran nuestros enemigos!», escribía -por ejemplo- la pequeña Anat, de Nahariya, mientras que Liora, de 10 años, residente de Haifa, advertía que los militares árabes «pensaron en derrotarnos durante el día de ayuno y oración, pero pronto aprendieron que estábamos listos para luchar por nuestro derecho a ayunar y orar en paz».
Los textos fueron rescatados por el blog de la Biblioteca Nacional de Israel en ocasión del 47 aniversario de la guerra, que si bien se combatió en octubre de aquel año 1973, en Israel se recuerda según el calendario hebreo.
La Biblioteca recuerda que, en los primeros días de la guerra, que duró entre el 6 y el 24 de octubre, los diarios israelíes apenas si pudieron hacer referencias al conflicto en sus suplementos infantiles semanales.
Por ejemplo, señala el artículo, el diario Davar llegó a imprimir un breve mensaje para los niños que seguían el suplemento, en el cual explicaban que, «al cierre de este número, en vísperas de Iom Kipur, estalló una cuarta guerra entre Israel y sus vecinos» y señalaba que se estaban librando «feroces batallas en tierra, mar y aire».
Cuando ya habían pasado varios días del inicio de los combates, el semanario infantil Haaretz Shelanu pudo darle espacio a las voces de sus pequeños lectores, a través de varias cartas.
«Querido editor, sé que hay una guerra», escribía Anat, de Tel Aviv. En la ciudad, relataba, se escuchan «sirenas reales, no solo simulacros», pero, «en lugar de bajar al refugio, me quedo en casa, presa del miedo».
Anat añadía: «en la radio y la televisión, todo el tiempo es guerra, estoy pegada a la radio como un caracol a su caparazón, espero y rezo para que termine la guerra y haya paz», concluía la pequeña.
Por su lado, Meirav, de 10 años, de Raanana, estaba preocupada por otras tristes consecuencias del conflicto y preguntaba si, «en tiempos de guerra, como ahora, ¿qué pasa con los animales en el zoológico? ¿Están en refugios o en jaulas? Y si se quedan, ¿qué pasa si cae una bomba sobre ellos?».
Más párrafos de las cartas se pueden encontrar, en hebreo y en inglés, en el website de la Biblioteca, cliqueando aquí.