El «principal perdedor» del nuevo conflicto entre Israel y la Franja de Gaza es la Jihad Islámica, mientras Hamas «se mantiene al margen» porque no le conviene un enfrentamiento militar de gran escala, afirmó uno de los creadores de la serie Fauda, Avi Issacharoff.
La opinión de Issacharoff no es simplemente un comentario de un personaje del mundillo del espectáculo, y mucho menos un análisis improvisado: el creador de la popular serie junto al actor Lior Raz es un periodista de muchos años, especializado precisamente en la política interna de los palestinos.
Además, conoce el hogar y el pensamiento de los vecinos porque -también junto a Raz- formó parte durante su servicio militar de la Duvdevan, una unidad de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que prepara comandos que realizan operaciones encubiertas en territorio enemigo.
(Cualquier parecido con las historias de Fauda no es una casualidad).
Issacharoff fue asignado a la Duvdevan debido a su conocimiento del idioma árabe, que aprendió en la sinagoga de una congregación judía-kurda de Jerusalén cuando era pequeño.
Ahora, mientras la Jihad Islámica lanza cientos de cohetes contra Israel en represalia por el abatimiento de tres de sus líderes por parte de las FDI, el periodista y productor publicó un artículo de análisis en el portal Ynet.
Hamas, escribió en su columna, «sabe lo que hace», porque «mientras se mantiene al margen y supuestamente no hace nada y la Jihad Islámica se ve obligada a soportar» la fuerza militar israelí, evita «una confrontación a gran escala» que «probablemente los colocaría en una posición mucho menos ventajosa».
Un posible precio para Hamas
Conocedor de las disputas internas entre las distintas organizaciones fundamentalistas palestinas, el co-creador de Fauda matizó apuntando que, ante la opinión pública de Gaza, es posible que Hamas «pueda pagar un cierto precio por evitar un compromiso activo, ya que erosiona su imagen como principal movimiento de resistencia contra Israel».
«La mayoría de la opinión pública palestina entiende que, en lo que respecta a Hamas, es preferible una cierta sensación de calma dentro de la Franja a otra ronda de enfrentamientos que probablemente terminaría sin resultados o logros sustanciales de los que pudieran presumir», añadió.
Al otro lado de la frontera, indicó, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu «puede celebrar el éxito de su reciente operación» contra los tres líderes de la Jihad Islámica.
Si el «ataque preciso» contra esos dirigentes militares de la Jihad termina «sin escalar el conflicto», la operación Escudo y Flecha «será considerada sin duda una victoria por la mayoría de la opinión pública israelí», completó.