En un hito histórico, Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) llevaron a cabo una demostración marítima conjunta con una nave autónoma, durante la cual cumplieron una serie de misiones militares y comerciales.
Israel Aerospace Industries (IAI) y las firmas emiratíes EDGE y ADSB realizaron la demostración conjunta en la exhibición NAVDEX, en Abu Dhabi.
La nave autónoma producida en conjunto por las empresas de Israel y los EAU está equipada con sensores, sonar y sistemas de imágenes integrados en un sistema de control y comando unificado, que se opera de manera parcial o total de forma remota.
El nuevo sistema se presentó poco más de un año después de la firma de un acuerdo de cooperación comercial entre las empresas, en virtud del cual EDGE y ADSB (Abu Dhabi Ship Building, el astillero líder de la región) utilizan sus capacidades en el diseño, producción, mantenimiento, adaptación y conversión de embarcaciones.
La presentación de la nave no tripulada «representa un momento histórico»
ADSB está a cargo del diseño de la plataforma, la integración de los sensores y los sistemas de control a bordo del barco y el desarrollo de su concepto operativo.
IAI por su parte, desarrolla y suministra el sistema de control autónomo e integra una gama de sensores dedicados en la unidad de control, todo de acuerdo con las necesidades del programa, según se informó.
Entre las posibles aplicaciones militares de la nave autónoma se destacan las actividades relacionadas con la inteligencia, seguimiento, observación y vigilancia de fronteras y costas.
También puede desplegarse para cumplir misiones de seguridad marítima, detección de minas, detección de submarinos y guerra antisubmarina, y despliegue de plataformas para despegue y aterrizaje vertical.
«La cooperación entre Israel y los EAU ha dado como resultado un producto tecnológico avanzado»
Los buques, destacaron voceros de las empresas, también son adecuados para aplicaciones civiles, incluyendo oceanografía, detección y monitoreo de niveles de contaminación, perforación de petróleo y gas, transporte de materiales líquidos, búsqueda y rescate y extinción de incendios.
Esta nave no tripulada «representa un momento histórico», afirmó Boaz Levy, CEO y presidente de IAI.
Por primera vez, remarcó, «la cooperación entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos ha dado como resultado un producto tecnológico avanzado que incluye sistemas autónomos y robótica».
Por su lado, David Massey, director ejecutivo de ADSB, dijo que su compañía está «muy complacida de haber trabajado con sus socios para desarrollar una contramedida de protección contra minas autónoma y rentable» para actuar en puertos y costas.
Se trata, enfatizó, de «una embarcación que minimiza los riesgos para el personal y puede ponerse en producción de acuerdo con las especificaciones del cliente, significativamente más rápido que las embarcaciones más grandes».