El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, anunció este martes en Israel, adonde se encuentra de visita oficial, la reapertura del consulado de su país en Jerusalén oriental, el nexo diplomático con la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
La oficina diplomática había visto su estatus rebajado durante la gestión del ex presidente norteamericano Donald Trump, quien disolvió el consulado al interior de la embajada cuando ordenó su traslado de Tel Aviv a Jerusalén, a finales del 2017.
Blinken anunció además un paquete de ayuda económica estadounidense para la ANP por unos 40 millones de dólares, parte de la cual se dirigirá a la Franja de Gaza, escenario de los recientes enfrentamientos con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
De todas maneras, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que las ayudas tendrán destino humanitario y que se encargarán de que no lleguen a manos de los dirigentes del grupo radical islámico Hamas, que controla Gaza.
«Queremos intentar dar un giro después de las últimas semanas hacia algo que sea más positivo, que realmente comience a mejorar la vida de las personas, ya sean palestinos o israelíes», afirmó Blinken hablando con los empleados de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
Blinken aseveró que Estados Unidos tiene «un compromiso firme y permanente con Israel y su seguridad», y también «la determinación de ayudar con la mayor eficacia posible a hacer frente a la crisis humanitaria en Gaza y también comenzar a reconstruir» el territorio.
Durante su visita a la zona, Blinken se reunió con su colega israelí, Gabi Ashkenazi, con el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, y con el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas.