Una histórica reforma educativa en Arabia Saudita reducirá fuertemente la cantidad de horas dedicadas a las clases de religión y ampliará los estudios técnicos, en especial en el terreno de las finanzas
Así lo anunció el ministerio de Educación saudita, según reportó esta semana la prensa del país árabe. La decisión fue recibida de manera muy positiva por parte de numerosos intelectuales y educadores.
Como parte de la reforma, el Corán y los estudios islámicos se fusionarán en una sola materia y el número de clases dedicadas a estos dos temas se reducirá de treinta y cuatro a quince clases semanales en el nivel secundario y de treinta y ocho a treinta clases semanales en las escuelas primarias.
El intelectual liberal Turki Al-Hamad, considerado cercano al príncipe heredero saudita Muhammad bin Salman, calificó la reforma como «una decisión correcta», apuntó el Middle East Media Research Institute (MEMRI), un centro de estudios que monitorea la prensa del mundo árabe.
Según MEMRI, «varios periodistas sauditas también elogiaron la reforma, calificándola de una decisión valiente que ha sido necesaria durante mucho tiempo y que ayudará a cultivar una nueva generación que hará avanzar al país y la economía» nacional.

La reforma se está registrando en el marco de los crecientes esfuerzos del gobierno de Riad por abrirse todavía más al mundo y liberalizar, aunque sea en parte, la sociedad civil.
La reforma «ayudará a cultivar una nueva generación que hará avanzar al país y la economía»
Precisamente, en el 2016 el príncipe heredero lanzó el programa Vision 2030, con una ambiciosa agenda de reformas y avances con el objetivo de reducir la dependencia del petróleo, diversificar su economía y desarrollar la salud, el turismo y las infraestructuras, entre otros sectores.
Antes de la reforma educativa anunciada en estos días, la sociedad civil saudita vino marcando otros importantes avances.
Por ejemplo, desde el 2018 las mujeres pueden manejar solas, y en mayo de este año la aerolínea flyadeal cumplió su primer vuelo doméstico con una tripulación toda femenina, incluyendo las pilotos.
En el frente de la política exterior, y empujados también por los deseos iraníes de hegemonía regional, las autoridades sauditas se están moviendo, si bien lentamente, hacia la eventual normalización de las relaciones diplomáticas con Israel.