En base al acuerdo, el más grande en la historia de las relaciones entre Jerusalén y Amman, una compañía de los EAU construirá la planta en Jordania, que -a su vez- venderá parte de la energía producida a Israel
«Todos los residentes del Medio Oriente se beneficiarán de este memorando de entendimiento, no solamente Jordania e Israel«, dijo la ministra de Energía israelí, Karine Elharrar.
La funcionaria aseguró que «este es un mensaje para el mundo sobre cómo los países pueden actuar juntos para combatir la crisis climática«.
Según se informó, el proyecto prevé la instalación en Jordania de 600 megavatios de capacidad de generación solar que se exportarían a Israel.
Today, Israel signed a historic solar & water deceleration with Jordan & the UAE.
— Naftali Bennett נפתלי בנט (@naftalibennett) November 22, 2021
Energy Minister @KElharrar represented Israel today at a ceremony in Dubai marking this important occasion.
This is a promising breakthrough for climate change & regional cooperation.
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En base al acuerdo -que se firmó en el marco de la Dubai Expo-, a cambio Israel proporcionará a Jordania 200 millones de metros cúbicos de agua desalinizada.
Jordania e Israel firmaron un tratado de paz en 1994, que dejó atrás años de enfrentamientos bélicos pero que todavía no derivó en lazos sólidos entre ambos países, más allá de los asuntos de seguridad.
En cambio, después de la firma de los Acuerdos de Abraham, en setiembre del año pasado en Washington, las relaciones económicas, comerciales y políticas entre Israel y los EAU se incrementaron rápidamente.
«El beneficio de este acuerdo -dijo la ministra Elharrar- no es solo en forma de electricidad verde o agua desalinizada, sino también en el fortalecimiento de las relaciones con el vecino que tiene la frontera más extensa con Israel».