El presidente de Israel, Itzjak Herzog, aterrizó este domingo en Manama para una visita oficial a Bahrein, adonde se reunió con el rey Hamad bin Isa Al Khalifa.
Se trata de la histórica primera visita de un presidente de Israel a Bahrein, uno de los dos países, junto a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que firmó en el 2020 los Acuerdos de Abraham.
Precisamente, la segunda etapa del viaje de Herzog lo llevará a los EAU, adonde tomará parte de una importante conferencia global sobre cooperación espacial.
La oficina de Herzog informó que, durante el encuentro que mantuvieron en el palacio Al-Qudaibiya, el presidente israelí le regaló al rey de Bahrein una mezuzá de plata.
El diseño del regalo presentado al monarca -precisaron- se inspiró en las coronas sobre los rollos de la Torá, que simbolizan la coronación de Dios como rey.
La mezuzá se entrega tradicionalmente como una declaración de buena voluntad y deseo por el bienestar del receptor.
«Este es un gran momento y me siento extremadamente honrado de estar aquí en el reino de Bahrein», dijo Herzog en Manama.
Los líderes del país del Golfo, añadió, «están haciendo historia en la región, donde judíos y musulmanes pueden vivir juntos, los hijos de Abraham, y avanzar en paz».
Al Khalifa, por su lado, se declaró «seguro de que esta visita tiene un papel importante en la consolidación de las relaciones entre nuestros dos países y el apoyo a nuestras aspiraciones comunes en términos de consolidación de la paz y el desarrollo sostenible en la región y el mundo».
La llegada de Herzog «representa una oportunidad» para observar «la belleza de la diversidad religiosa y cultural de nuestro país, y del espíritu de amistad, tolerancia y convivencia pacífica» en Bahrein, concluyó el rey.
Sin la espectacularidad de la explosión de las relaciones con los EAU, los lazos económicos (y militares) de Israel y Bahrein también florecieron tras la firma de los Acuerdos de Abraham, incluyendo el lanzamiento de vuelos directos entre Manama y Tel Aviv.