Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dejaron 300 litros de combustible para cubrir las necesidades urgentes de un hospital en Gaza, pero miembros del grupo terrorista Hamas impidieron que las autoridades del centro médico los recogieran.
Representantes de las FDI vienen manteniendo contacto con los responsables del Hospital Shifa, en cuyos subsuelos los servicios de inteligencia israelíes sospechan que funciona el principal cuartel de la organización islamista que llevó a cabo el ataque terrorista del 7 de octubre.
Como parte de esas conversaciones se discutieron la evacuación de los niños internados en el centro médico y la provisión de combustible para los equipos del nosocomio.
Según informaron voceros de las FDI, soldados israelíes llegaron por la madrugada a las cercanías del hospital para dejar bidones con 300 litros de combustible, respondiendo al pedido de los médicos palestinos.
Sin en embargo, «más tarde, las FDI recibieron pruebas de que funcionarios de Hamas impidieron que el hospital recibiera el combustible», indicaron portavoces militares israelíes.
Junto al comunicado, los voceros presentaron un video donde se ve a los soldados depositando los bidones cerca del hospital y la grabación de una conversación telefónica entre un oficial de las FDI y un directivo del Hospital Shifa coordinando la entrega.
También una grabación donde se escucha a un alto funcionario del ministerio de salud en Gaza afirmando que el director ejecutivo de esa cartera controlada por Hamas, Yosef Abu Rish, «prohibió e impidió recibir el combustible».