Reportes de la prensa de Israel y los países árabes señalaron esta tarde que son ya más de cien los muertos por el ataque lanzado por el grupo fundamentalista islámico Hamas desde la Franja de Gaza, que también habría secuestrado a más de treinta personas, entre soldados y civiles.
El país quedó conmocionado este sábado cuando, en horas de la mañana, decenas de militantes del grupo islámico rompieron el cerco que divide a Israel de Gaza y entraron para sembrar terror en el país.
Imágenes y videos mostraron, por ejemplo, a estos atacantes recorriendo calles de localidades israelíes cercanas al territorio palestino y disparando contra los edificios, incendios provocados por cohetes y cuerpos alcanzados por las balas de los infiltrados.
Las autoridades israelíes pidieron al público no compartir esas imágenes en aplicaciones como WhatsApp o las redes sociales, para «no ayudar al enemigo» a profundizar el terror con rumores.
De todas maneras, se sabe que los extremistas lograron ingresar al país en gran número y que lograron penetrar ciudades y kibutzim cerca de Gaza, adonde muchos israelíes quedaron prisioneros en sus propias viviendas.
Los más desafortunados fueron víctimas de los disparos de los militantes de Hamas, muchos de los cuales compartieron fotografías escalofriantes a través de internet. Algunas, incluso, fueron recogidas y difundidas por portales árabes de noticias.
Al Jazeera habla de «mártires» de Hamas
La cadena noticiosa Al Jazeera, por su parte, destacó en su edición en árabe que «luchadores» de la «resistencia» palestina lograron entrar en Israel y provocar numerosas víctimas. También apuntó a la «alegría» de las redes sociales árabes frente a los resultados del ataque de Hamas.
Al Jazeera reportó además, en base a fuentes de los grupos extremistas islámicos en Gaza, que al menos ciento sesenta «mártires» de Hamas murieron durante las incursiones en Israel.
Entretanto, y de manera reservada, revelando información en cuentagotas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están profundizando el alcance del operativo Espada de Hierro contra objetivos y bases extremistas en Gaza.
«Las FDI continúan atacando objetivos y agentes terroristas», señalaron voceros militares, según los cuales aviones de la Fuerza Aérea «atacaron recientemente a varios terroristas a lo largo de la valla de la Franja de Gaza» y el paso fronterizo de Erez, entre otros puntos.
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El ataque, resumió el diario en inglés Arab News, «marcó una infiltración sin precedentes en Israel por parte de un número indeterminado de hombres armados de Hamas» y «el golpe más duro para Israel en el conflicto con los palestinos desde los atentados suicidas con bombas de la Segunda Intifada, hace unas dos décadas».
«Estamos en guerra»
Del lado israelí, el diario Maariv sintetizó apuntando que el estado de emergencia sigue en las zonas de Otef y Gush Dan y que «los habitantes del sur están asediados en sus casas y piden ayuda después de que terroristas se infiltraran en varios lugares» desde Gaza.
Mientras se elevaba el número de muertos en Israel, para enfrentar la situación, las FDI anunciaron la movilización de reservas.
Algunas versiones señalan el llamado a más de 100.000 miembros de la reserva de las fuerzas armadas, presumiblemente para estar también alertas a posibles acciones de Hezbollah en la frontera norte.
Hablando al país en un mensaje grabado en hebreo poco después de comenzado el ataque, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró de manera inequívoca: «estamos en guerra».
«Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, ni una ronda» de combates como los que periódicamente se registran en el sur del país entre los grupos islámicos de Gaza y las FDI, añadió el jefe del gobierno.