«Un acuerdo malo, que espero no se haga, es intolerable para nosotros«, dijo el jefe del espionaje externo israelí, en referencia a las tratativas en marcha de las grandes potencias con Irán para poner bajo control su programa atómico
Hablando durante una ceremonia en la sede presidencial, en Jerusalén, Barnea afirmó además «está claro que no existen razones» para que las autoridades de Teherán estén produciendo uranio enriquecido al 60 por ciento para usos civiles.
«No hay necesidad de tres sitios de enriquecimiento» en Iran, apuntó el jefe del Mossad. «No hay necesidad de miles de centrifugadoras activas, a menos que exista la intención de desarrollar armas nucleares«, aseveró.
Barnea aseguró que «Irán se esfuerza por lograr la hegemonía regional, comete actos terroristas que bloqueamos todos los días en todo el mundo y amenaza continuamente la estabilidad en Medio Oriente».
«Tenemos los ojos abiertos, estamos preparados», dijo Barnea, según el cual el Mossad está listo, junto a sus «socios» en el sistema de seguridad, para hacer «todo lo que sea necesario para aliviar la amenaza contra Israel y frustrarla por cualquier medio».
Las negociaciones directas de Irán con Rusia, China, Alemania y Francia -e indirectas con Estados Unidos- se retomaron el lunes de esta semana en Viena, aunque en un clima de pesimismo.
En varias oportunidades, dirigentes de Estados Unidos e Israel aseguraron que todas las opciones, incluso la militar, están sobre la mesa para evitar que Teherán desarrolle bombas atómicas.
Y, el mes pasado, se supo que la Fuerza Aérea de Israel recibió luz verde para reactivar las prácticas para un eventual raid sobre las plantas nucleares de Irán.