El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó este sábado el envío de asistencia a Marruecos, donde un terremoto de magnitud 6,8 -que afectó ciudades costeras como la capital, Rabat, y Casablanca- dejó más de un millar de muertos y cientos de heridos.
Netanyahu pidió «a todos los ministerios y fuerzas que brinden la asistencia necesaria al pueblo marroquí, incluida la planificación del envío de una delegación de ayuda a la zona», señaló un comunicado de la oficina del jefe del gobierno.
«El pueblo de Israel extiende sus manos a nuestros amigos, el pueblo de Marruecos, en este momento difícil y ora por su bienestar -dijo el primer ministro-. Ayudaremos en todo lo que podamos«.
Por otro lado, se informó que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que «se preparen para proporcionar asistencia de emergencia inmediata a través de los cuerpos de rescate en el Comando del Frente Interior».
Cientos de muertos y heridos dejó el terremoto en Marruecos. También destrucción en áreas como el centro histórico de Marrakech, destino turístico clave en la dinámica económica del país https://t.co/zWeWjhbINE
— BBC News Mundo (@bbcmundo) September 9, 2023
También el ministro de Exteriores, Eli Cohen, pidió al personal de su cartera y los funcionarios en la embajada de Israel en Rabat que se pusieran en contacto con las autoridades de Marruecos «para ver cómo Israel puede ayudar» tras el terremoto, reportó la prensa local.
Expertos en rescatar sobrevivientes
Las FDI y otras organizaciones israelíes son mundialmente conocidas por su experiencia en situaciones de desastres, en especial en tareas de rescate de sobrevivientes.
A principios de este año, desde Israel salió una delegación de más de cuatrocientos expertos hacia Turquía para asistir a las autoridades locales tras el devastador terremoto del 6 de febrero.
Un hospital de campaña levantado por los enviados israelíes atendió a más de cuatrocientas personas antes de volver a casa, y varios sobrevivientes fueron rescatados de entre los escombros gracias a la tecnología israelí y a los perros especialistas de las FDI.