El grupo islamista Hamas liberó este sábado a otros tres rehenes secuestrados durante el salvaje ataque del 7 de octubre del 2023 y desde Israel salió un sutil mensaje para la organización terrorista palestina de Gaza: «no olvidaremos ni perdonaremos».
Después de 498 días en cautiverio, Sagui Dekel-Chen, Iair Horn y Alexander (Sasha) Troufanov fueron devueltos por el grupo islamista en uno de sus habituales espectáculos públicos bochornosos en Gaza.
De hecho, la Cruz Roja Internacional, que es la responsable de recibir a los rehenes de manos de Hamas y entregarlos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), lanzó un llamado a «todas las partes» que participan del proceso de intercambio de cautivos por presos palestinos.
La organización humanitaria se declaró «cada vez más preocupada» por las condiciones que rodearon la liberación de rehenes y dijo que la entrega de los rehenes por parte de los terroristas debería ser «digna y privada» en lugar de espectáculos callejeros.
La pesadilla comenzó a pocos metros de la frontera
Los tres rehenes liberados hoy fueron raptados en el kibutz Nir Oz, en la frontera con Gaza y uno de los más golpeados durante la invasión del 7/10.
Iair Horn, de 46 años, es también ciudadano argentino. Su hermano Eitan, de 38 años, fue secuestrado al mismo tiempo que Iair y sigue prisionero en algún escondite de Hamas en el enclave palestino.
Sasha, de 29 años, fue secuestrado junto a su madre Lena, su pareja Sapir Cohen y su abuela, Irina Tati. Sapir, Irina y Lena fueron liberados durante la tregua de noviembre del 2023.
Alexander (Sasha) Troufanov, Iair Horn and Sagui Dekel Chen being handed over to IDF forces.
Photos: IDF Spokesperson pic.twitter.com/OyqOmuBWRY— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) February 15, 2025
Sagui Dekel Chen, accompanied by his wife Avital, during the first reunion with his sisters Ofir and Dotan at Sheba Hospital. pic.twitter.com/6DUHVu1hQl
— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) February 15, 2025
En el video, Iair se vuelve a abrazar con su mamá en un hospital israelí
Sagui, de 36 años, es un ciudadano estadounidense-israelí. Su esposa, Avital, tuvo a su tercer hijo, una niña llamada Shahar, mientras se encontraba en cautiverio.
A cambio de Sasha, Iair y Sagui, el gobierno israelí excarceló a 369 presos palestinos, treinta y seis de los cuales servían cadena perpetua por casos de terrorismo.
Una advertencia en árabe
La autoridad penitenciaria nacional distribuyó una fotografía de algunos de los prisioneros donde se pudo observar que fueron entregados vistiendo una camiseta blanca con una estrella de David y una inscripción en árabe con la frase «no olvidaremos ni perdonaremos».
Como era de esperarse, cuando los presos llegaron a territorio palestino se organizó una muchedumbre que quemó en público las camisetas y difundió videos online de las fogatas en plena calle.
En un comentario en el diario Maariv, el analista Avi Ashkenazi dijo que la inscripción en las camisetas «es coherente con la decisión de Israel de que cualquiera que haya participado en el asesinato, secuestro, violación y saqueo del 7 de octubre es digno de muerte».
Ashkenazi reveló además que el Shin Bet, el servicio de inteligencia interior del estado de Israel, puso en funciones una unidad especial cuyo objetivo es «localizar a todos los que participaron en la masacre y fueron condenados a un destino: el asesinato».

שורפים את החולצות שהשב»ס נתן לאסירים הפלסטינים שהשתחררו pic.twitter.com/9fL8JKWhdq
— roi kais • روعي كايس • רועי קייס (@kaisos1987) February 15, 2025
Con el regreso de Sagui, Iair y Sasha son diecinueve los rehenes israelíes devueltos por el grupo terrorista palestino, que también entregó a cinco trabajadores agrícolas tailandeses que secuestró durante la invasión.
Las autoridades israelíes y el foro de familiares de secuestrados informaron que todavía queda conocer el destino de setenta de los 251 rehenes raptados por Hamas y otros grupos islamistas el 7/10. Se estima que solamente treinta y cinco de ellos siguen con vida.
Una espera con terrible angustia
Según lo acordado para la primera fase del actual cese del fuego, Hamas todavía tiene que entregar a catorce rehenes. El propio grupo terrorista reconoció que ocho de ellos están muertos, pero -como parte de su guerra psicológica- no especificó de quiénes se trata.
De ese grupo forman parte varias personas mayores y los niños Ariel y Kfir Bibas, de cinco y dos años de edad, respectivamente. Ambos fueron secuestrados -también en Nir Oz- junto a su mamá, Shiri, y los temores sobre su destino siguen creciendo en Israel.
«Además de la gran emoción que genera el regreso de cada rehén, nosotros, en las FDI, recordamos nuestro deber de traerlos a todos de vuelta», dijo el jefe saliente de las fuerzas israelíes, el teniente general Herzi Halevi.
«Estamos haciendo inmensos esfuerzos para traerlos de vuelta mientras preparamos simultáneamente planes ofensivos», aseveró Halevi poco después de concretarse el regreso de Iair, Sagui y Sasha.