Los judíos y los musulmanes están «destinados» a convivir, afirmó el presidente de Israel, Reuven Rivlin, al recibir en Jerusalén al ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, una de las naciones árabes con las que el país tiene firmado un acuerdo de paz
Rivlin recibió el miércoles de esta semana al ministro de Bahrein, Abdullatif bin Rashid Alzayani, con las palabras «Shalom Aleijem, Salam Aleykum, bienvenido a Israel, bienvenido a Jerusalén».
«Estoy muy orgulloso, honrado y, sí, incluso emocionado, de que nuestras dos naciones le hayan demostrado al mundo que este también es un momento de paz», afirmó Rivlin durante el encuentro.
Según el presidente, «el mundo entero debería venir y ver las banderas de Israel y Bahrein, ondeando juntas hoy, aquí en la Casa del Presidente y en las calles de Jerusalén».
El presidente israelí le regaló a Alzayani una copia del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, traducido al hebreo por su padre, el profesor Yosef Yoel Rivlin.
«Hay mucho que podemos hacer juntos por el futuro de todos los pueblos, y cuando digo que queremos un futuro mejor para todos los pueblos, también incluyo, por supuesto, a nuestros vecinos, los palestinos», afirmó Rivlin.
«Judíos y musulmanes, los hijos de Abraham, israelíes y palestinos, no estamos ‘condenados’ a vivir juntos, estamos destinados a vivir juntos», declaró el presidente.
«Es hora de generar confianza y hacer las paces», completó Rivlin, quien le extendió a Alzayani una invitación formal para que el rey de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa, visite la capital israelí.