La reconstrucción de Gaza, el enclave palestino donde estalló una arrasadora guerra tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023, podría costar más de 120.000 millones de dólares.
Así lo estimó un diario de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Aram News, en base a números provistos por el propio grupo islamista y recogidos por el portal Israel Hayom.
Hamas ―apuntó el sitio― “afirma que los daños en sectores clave ascienden a 70.000 millones de dólares”, mientras que estima que “se necesitarán 53.000 millones de dólares para la recuperación y la reconstrucción” del enclave.
Expertos consultados para el informe predijeron que “tan solo limpiar los escombros podría llevar entre diez y quince años”, agregó el portal.
Según los analistas, “si se mantienen las restricciones israelíes sobre la maquinaria pesada” en Gaza, “la reconstrucción de todas las viviendas podría tardar hasta ochenta años”.
Footage of the Qatari Reconstruction Committee in Gaza, together with personnel from the Gaza Municipality (i.e. Hamas), clearing rubble today.
Notice the Qatari flags on the bulldozers.pic.twitter.com/cYQogVD6lR— Eitan Fischberger (@EFischberger) October 15, 2025
Diferencias y perspectivas
El número total preparado por Aram News está muy por encima de las estimaciones previas, que hablaban de unos 80.000 millones de dólares. Esta semana, un funcionario de la ONU aseguró que países europeos y árabes, Canadá y Estados Unidos aportarían 70.000 millones de dólares.
Jaco Cilliers, funcionario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, dijo que la guerra que desató Hamas contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) generaron cerca de 55 millones de toneladas de escombros y que la recuperación total de Gaza podría tardar décadas.
“Escuchamos noticias muy positivas de varios de nuestros socios, incluidos los socios europeos y Canadá” sobre su disposición a ayudar, dijo Cilliers, quien agregó que también hubo conversaciones con Estados Unidos para las tareas de reconstrucción.
Israel Hayom apuntó que solamente el costo de la limpieza se estima en unos 1.200 millones de dólares. En total, señaló el portal, durante la guerra se destruyeron alrededor de 300.000 viviendas, “lo que representa el 60 por ciento del medio millón de hogares de Gaza”.
Durante la cumbre de esta semana en Sharm el-Sheikh, donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su visión para Medio Oriente, líderes árabes y europeos hablaron sobre “planes de reconstrucción” y condiciones para obtener donaciones financieras, dijo Israel Hayom.

Humanitarismo y negocios
Además del obvio costado humanitario, la reconstrucción de Gaza representa una oportunidad gigantesca para los grandes desarrolladores inmobiliarios y de infraestructura del mundo, muchos de los cuales ya están tocando a las puertas de la Casa Blanca.
Por ejemplo, un magnate de los EAU, Khalaf Ahmad Al Habtoor, le escribió una “carta abierta” al presidente Trump con una propuesta para un plan de reconstrucción del enclave palestino.
“Estamos listos”, dijo el empresario emiratí, citado por el diario Khaleej Times.
“Entendemos que están considerando candidatos para dirigir la Autoridad de Transición de Gaza, que supervisará la reconstrucción y el desarrollo de Gaza una vez firmado el acuerdo de paz y definida su estructura”, escribió Al Habtoor en su carta a Trump.
“Permítanme afirmar con convicción que las empresas de los Emiratos Árabes Unidos son las más capacitadas para asumir esta vital responsabilidad. Nuestro éxito no es teórico: es real, visible y medible”, aseguró.
De hecho, prometió que el grueso de la reconstrucción no tiene por qué tomar décadas, sino un periodo mucho más corto. Según su plan, se pueden levantar unas 150.000 viviendas en apenas quince meses, brindando empleo para los gazatíes y “sin interferencias políticas”.
Según el portal Wired, hay otro plan de reconstrucción recorriendo oficinas en Washington, con la presunta participación de colosos como Tesla, Ikea, Amazon y TSMC.
La publicación dijo haber contactado a las veintiocho que aparecen en la presentación con las propuestas de construcción, seguridad e inversión privada en la Gaza de posguerra, “sectores que estarían entre los primeros en movilizarse si los planes se implementaran”.
Curiosamente, “de las empresas que respondieron, ninguna dijo tener conocimiento de que sus nombres y logotipos se utilizaran en esta propuesta”.