Lo llamativo es que Qatar no mantiene relaciones diplomáticas con Israel, se opone al proceso de paz de los Acuerdos de Abraham y es de hecho uno de los países árabes diplomáticamente más agresivos hacia el gobierno de Jerusalén
Pero no había escapatoria para los qataríes, en primer lugar porque Israel es uno de los más grandes productores de diamantes cortados en bruto del mundo. De hecho, ese sector representa cerca de una cuarta parte de las exportaciones nacionales.
Además, y lo más importante, Israel es uno de los principales miembros del Proceso de Kimberley (Kimberley Process Certification Scheme o KPCS), el sistema de certificación que se asegura de que los diamantes no provengan de zonas de conflicto.
Israel es parte de la organización que certifica que los diamantes no provengan de zonas de conflicto
La representación de Israel incluso estuvo en el 2010 al frente de la dirección rotativa de esta organización que apunta contra los llamados «blood diamonds», los «diamantes de guerra» o «diamantes de sangre» que se obtienen como causa o consecuencias de guerras.
Para que Qatar pueda abrir su zona de libre comercio debe obtener la aprobación final del pleno de los países miembros del KPCS. Ahora que obtuvo la luz verde israelí, «el camino está abierto» para la nación del Golfo, reportó el diario económico Globes.
«Si bien el acuerdo se refiere a un arreglo aparentemente técnico en un importante sector empresarial, indica la existencia de vínculos directos entre los dos países y contactos en temas de sus respectivas agendas», apuntó el periódico israelí.
Una «fuente familiarizada» con este proceso, citada por el periodista Danny Zaken, afirmó que, en este nuevo marco, «Qatar no tendrá ningún problema en llegar a más acuerdos económicos y comerciales con Israel, siempre que se adapte a sus intereses, como sucedió en el caso del acuerdo de diamantes».
Qatar es, por ejemplo, el hogar de la cadena televisiva Al Jazeera, una continua fuente de duras críticas a Israel. También se opone a los Acuerdos de Abraham que llevaron al establecimiento de lazos diplomáticos de Jerusalén con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahrein.
Qatar está frente a «una gran oportunidad» para convertirse en una importante bolsa de diamantes
Este relativo e interesado acercamiento con Israel se da también en el contexto de la compleja relación de Qatar y los EAU. De hecho, la zona de libre comercio de diamantes será un rival para la que funciona en Dubai.
Hablando con una revista online del mercado de los diamantes, el embajador de Sudáfrica en Doha, Faizel Moosa, comentaba justamente el potencial de una relación de su país con Qatar en el negocio de las piedras preciosas.
Y, de paso, apuntaba contra los EAU: «creo que hay una gran oportunidad para que Qatar se convierta en una bolsa de diamantes porque en Dubai han agregado un impuesto del 5 por ciento, por lo que todos los compradores están muy molestos», enfatizó Moosa.
Por lo pronto, indicó el reporte de Globes, Israel, en su condición de miembro clave del KPCS, y Qatar «alcanzaron un acuerdo comercial sobre diamantes que permitirá» a las autoridades de Doha «unirse a la lista de países con derecho al comercio» de esas gemas.
Qatar, completó el diario, «se comprometió a permitir que los comerciantes de diamantes de Israel ingresen al país sin dificultad, e incluso a establecer oficinas de representación si así lo desean, a pesar de que no existen relaciones diplomáticas entre los dos países».