A horas de la llegada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al país, un alto funcionario norteamericano advirtió que una eventual normalización de las relaciones de Israel con Arabia Saudita necesitará de «un proceso largo»
Biden arribará el miércoles de esta semana, mantendrá una serie de reuniones de alto nivel en Jerusalén y luego partirá, precisamente, hacia Arabia Saudita.
Hablando el lunes de esta semana con la prensa en la Casa Blanca, el consejero para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró que Biden buscará «profundizar la integración de Israel en la región» durante su viaje a Medio Oriente.
También tendrá como objetivos «brindar apoyo material al pueblo palestino mientras protege la visión de una solución de dos estados» y coordinar cómo se enfrenta «la amenaza multifacética que plantea Irán», añadió Sullivan.
La visita de Biden a Israel y Arabia Saudita se llevará a cabo en medio de crecientes versiones sobre una posible normalización de los lazos diplomáticos entre los dos países, en el marco del proceso de los Acuerdos de Abraham.

A través de esos tratados, firmados formalmente en setiembre del 2020 en la Casa Blanca bajo los auspicios del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, Israel estableció relaciones con Bahrein y con los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Con su viaje a Medio Oriente, Biden buscará «profundizar la integración de Israel en la región»
Al proceso -que derivó rápidamente en florecientes lazos económicos- se sumaron luego Marruecos y Sudán, y ahora muchos comentaristas apuntan al gobierno de Riad como la próxima nación que podría ingresar al club.
Las versiones fueron alimentadas también al saberse que Biden viajará de Israel a Arabia Saudita en un histórico vuelo directo entre ambos países.
Sin embargo, Sullivan puso paños fríos sobre estas expectativas. «Con respecto a Israel y Arabia Saudita, no voy a adelantarme al trabajo muy intensivo que se realizará en el transcurso de este viaje», apuntó el funcionario durante su reunión con la prensa.
«Buscar progreso e impulso en esa dirección es ciertamente algo en lo que estamos enfocados mientras nos dirigimos a Medio Oriente», aseguró, pero la normalización será «un proceso largo», matizó el funcionario, mientras en Jerusalén siguen los preparativos para la llegada de Biden.