El estallido de equipos de comunicación en el Líbano de esta semana sigue acaparando títulos en los medios de todo el mundo, que revelan algunos detalles de la asombrosa acción de los pagers explosivos pero siguen sin poder revelar el gran misterio clave de la operación.
Estos son algunos de esos elementos del rompecabezas que se pudieron esclarecer hasta el momento:
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– Se estima que son al menos treinta y siete los muertos por las explosiones de pagers o buscapersonas el martes 17 de setiembre del 2024 y de walkie-talkies al día siguiente. Las redes sociales compartieron incontables imágenes y videos de las víctimas, desesperadas de dolor a causa de la explosión del aparato en sus bolsillos.
Algunos de los walkie-talkies explotaron durante funerales de personas que murieron por el estallido de pagers.
Según las distinas versiones, la operación estuvo a cargo del Mossad, el servicio israelí de inteligencia exterior, que contó con el apoyo tecnológico de la mítica unidad 8200 del ejército.
La mayoría de los medios apunta a Israel como el responsable del ataque, que la cadena qatarí Al Jazeera describió como «guerra psicológica» contra el grupo islamista Hezbollah, al que pertenece la enorme mayoría de los muertos y heridos por la operación.
El escenario: la guerra con Hezbollah
– Hezbollah se encuentra en guerra, activa o pasiva, con Israel desde hace décadas. Al día siguiente del brutal ataque del 7 de octubre del 2023, cuando Hamas entró al sur de Israel y mató a 1200 personas, además de secuestrar decenas de rehenes, Hezbollah se sumó a la agresión intensificando sus bombardeos contra el norte del país.
El jueves 19, pocas horas después de la campaña de pagers explosivos, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que su jefe, el teniente general Herzi Halevi, «aprobó» los recientemente completados «planes para el frente norte», es decir, Hezbollah en el Líbano.
«Las FDI están atacando objetivos de Hezbollah» para «degradar las capacidades y la infraestructura terrorista» del grupo, señalaron los voceros militares israelíes.
Hezbollah, afirmaron, «convirtió el sur del Líbano en una zona de combate», agregaron. «Durante décadas -denunciaron las FDI-, Hezbollah equipó con armas las casas de los civiles, cavó túneles debajo de ellas y utilizó a los civiles como escudos humanos».
Ahora, adelantaron, se está «operando para llevar seguridad al norte de Israel a fin de permitir el regreso de los residentes a sus hogares, así como para lograr todos los objetivos de la guerra».
La misteriosa ruta Nueva Taipei-Budapest
– El fundador y presidente de Gold Apollo, la empresa de Taiwan cuya marca se puede ver en los restos de los pagers explosivos, afirmó que los dispositivos no fueron producidos en su fábrica. «El producto no era nuestro, solo tenía nuestra marca», dijo Hsu Ching-kuang.
«Puede que no seamos una empresa muy grande, pero somos responsables», agregó el empresario durante un encuentro con la prensa en las oficinas de su compañía en Nueva Taipei, en el norte de Taiwán. «Esto es muy vergonzoso», lamentó.
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– Si lo que dice Hsu es cierto, en el escenario entra una empresa socia de Gold Apollo, la húngara BAC Consulting. En un comunicado, la empresa de Taiwan aseguró que el modelo de pager AR-924 fue producido y vendido por BAC.
– En la vuelta de tuerca más impactante de las últimas horas, el New York Times dijo que BAC es una pantalla y que la empresa es un activo de Israel.
Este jueves el diario norteamericano afirmó que la empresa húngara fue montada en secreto por los servicios israelíes de inteligencia para llevar a cabo una operación de gran escala como la que finalmente tuvo lugar esta semana en el Líbano y en Siria.
Según el periódico, en lugar de simplemente buscar la forma de manipular los equipos en alguna etapa de su producción o distribución, Israel «los fabricó como parte de un elaborado ardid».
Esta teoría resuelve el gran misterio de la audaz operación que dejó a Hezbollah en estado de shock. Pero… queda el asunto de los walkie-talkies.
¿Walkie-talkies falsificados?
– Imágenes y videos de los dispositivos que explotaron el 18 de setiembre mostraron etiquetas con el nombre de la compañía japonesa ICOM, en modelos que podrían ser el IC-V82. La empresa, que tiene su base en Osaka, asegura que produce todos sus artículos en Japón.
Voceros de la firma dijeron este jueves que el modelo fue fabricado y despachado a Medio Oriente solo entre los años 2004 y 2014 y ni uno más desde entonces. De hecho, enfatizaron que tampoco las baterías para ese modelo se siguen fabricando.
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Aunque ICOM dijo que sus walkie-talkies fueron fabricados en una única planta, en Wakayama, usando solo piezas propias, sin producción extranjera, también advirtieron que en el mercado circulan versiones falsificadas de sus equipos, en especial de modelos discontinuados.
– De cualquier manera, la operación parece haber alcanzado sus objetivos: eliminar a varios miembros de Hebzollah y enviar un mensaje al grupo islamista que tiene en jaque al norte de Israel.
The two-way radios that exploded across #Lebanon, killing 20 and injuring more than 450 people may not have been genuine products, Japanese maker #Icom says.
Read more: https://t.co/t4iCQtVEvS pic.twitter.com/DEssONZvqf— Al Arabiya English (@AlArabiya_Eng) September 19, 2024
«Tenemos miedo», dijeron fuentes de seguridad libanesas a medios occidentales como la cadena CNN.
Habla una recepcionista
– Aunque la «ruta húngara» parece proveer algunas respuesta al caso de los pagers explosivos, quedan muchas preguntas sobre los walkie-talkies que parecen anular esas eventuales certezas.
Por ejemplo: ¿cómo pudieron los agentes de inteligencia colocar los explosivos en los walkie-talkies? ¿Cómo es posible que los espias iraníes y de Hezbollah no conocieran detalles sobre la firma húngara socia de Apollo Gold, la que le vendió los pagers?
Una simple llamada telefónica de la CNN sirvió para saber que las oficinas de BAC en Budapest eran más que sospechosas.
El miércoles por la mañana, un reportero de la cadena norteamericana habló con una recepcionista que trabaja en el edificio de la capital de Hungría donde supuestamente están las oficinas de BAC.
La empleada «le dijo a CNN que BAC Consulting alquila un espacio en la dirección pero que nunca estuvo físicamente en el edificio. Una mujer que vive en un apartamento de arriba dijo que casi no ve a nadie viniendo al edificio a trabajar», señaló el reporte.