El presidente de El Líbano, Michel Aoun, no descartó un eventual acuerdo de paz con Israel, aunque remarcó que, antes de sentarse a hablar, hay «problemas» para «resolver» con el país vecino
Durante una entrevista el sábado con la cadena francesa BFMTV se le preguntó a Aoun -aliado del grupo fundamentalista Hezbollah, uno de los principales enemigos de Israel- si veía posible un acuerdo de paz con las autoridades de Jerusalén.
«Eso depende», dijo el mandatario libanés. «Tenemos problemas con Israel, y tenemos que resolverlos primero», completó.
Los comentarios de Aoun se conocieron pocos días después del anuncio de un acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para establecer relaciones diplomáticas y comerciales.
Con el acuerdo, el país del Golfo se convirtió en apenas el tercero de la región en abrir lazos con Israel, tras los históricos acuerdos de paz con Egipto (en 1979) y con Jordania (1994).
Consultado sobre el tratado entre Israel y los Emiratos, Aoun se abstuvo de criticarlo -como hicieron otros países árabes- y se limitó a responder que los EAU «es un país independiente».
Aunque causaron impacto en la prensa israelí, los comentarios de Aoun deben ser tomados con cautela, ya que -para empezar- el gobierno libanés se encuentra en un delicado momento tras el escándalo causado por la trágica explosión en el puerto de Beirut del 4 de agosto último.
Además, en el siempre complejo tablero político y religioso libanés, tiene actualmente un gran peso el grupo armado Hezbollah, aliado eventual de Aoun y enemigo de Israel.