Confirmando denuncias israelíes de larga data, en los últimos días se conocieron detalles sobre varios periodistas de la cadena qatarí Al Jazeera y de hasta un empleado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) que estaban a sueldo de Hamas.
El caso del empleado de la UNRWA es el más grave: la propia agencia de las Naciones Unidas admitió que Muhammad Abu Attawi, uno de los participantes de la masacre del 7 de octubre del 2023 en el sur de Israel, trabajaba para la organización desde julio del 2022.
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Attawi fue uno de los terroristas que asaltó un refugio antibombas en la zona del kibutz Re’im adonde se habían escondido algunos de los chicos y las chicas que tomaban parte del festival musical Nova.
Cerca de treinta jóvenes se encontraban en el refugio cuando llegó un grupo de miembros del grupo islamista palestino, bajo las órdenes de Attawi.
Con ensañamiento, los terroristas irrumpieron en el refugio y lanzaron granadas y dispararon contra los chicos y las chicas que se encontraban adentro. Dieciséis fueron asesinados y cuatro secuestrados. Solamente siete sobrevivieron.
Chofer para la ONU y comandante de Hamas
La UNRWA reveló que el nombre de Attawi estaba incluido en una carta que la agencia recibió de Israel en julio de este año, y que contenía los nombres de un centenar de miembros de la organización acusados de pertenecer a grupos terroristas, entre ellos Hamas.
En su descargo, la agencia dijo que no tomó ninguna medida contra Attawi, que trabajaba como conductor de la UNRWA pero también era comandante en un batallón de Hamas, porque Israel no respondió a una solicitud de más información.
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La medida, en todo caso, fue tomada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El jueves de esta semana, uno de sus portavoces, el contralmirante Daniel Hagari, reportó que Attawi (que en el informe es nombrado como Itiwi) fue eliminado en Gaza.
También durante las operaciones en el enclave palestino, las tropas israelíes hallaron pruebas de que al menos seis periodista de Al Jazeera eran o siguen siendo empleados de Hamas o de la Jihad Islámica.
En un comunicado, las FDI dijeron que «información de inteligencia y numerosos documentos encontrados en la Franja de Gaza» permitieron «confirmar la afiliación militar de seis periodistas de Al Jazeera».
La lista incluye a Anas Jamal Mahmoud Al-Sharif, Alaa Abdul Aziz Muhammad Salama, Hossam Basel Abdul Karim Shabat, Ashraf Sami Ashour Saraj, Ismail Farid Muhammad Abu Omar y Talal Mahmoud Abdul Rahman Aruki.
Abu Omar y una nefasta foto en Nir Oz
Por lo pronto, Abu Omar fue alcanzado por el fuego israelí y «herido hace unos meses en Gaza». Los documentos «confirman una vez más su participación en actividades terroristas» pero Al Jazeera «intentó desvincularse de las actividades terroristas de Omar», añadió el informe.
Al Jazeera dedicó una amplia cobertura a las heridas recibidas por Abu Omar. Sin embargo, no comentó que se trataba de un comandante en el batallón oriental de Khan Yunis.
«Abu Omar incluso se filmó a sí mismo en el kibutz Nir Oz durante la masacre del 7 de octubre y lo publicó en las redes sociales», apuntaron los voceros militares israelíes, compartiendo una de esas imágenes.
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דובר צה״ל לתקשורת הזרה: ״ישראל ביקשה הבהרות דחופות מבכירי האו»ם לגבי מעורבות עובדי אונר»א בטבח ה-7 באוקטובר״ pic.twitter.com/M7piEBrLmR
— צבא ההגנה לישראל (@idfonline) October 24, 2024
Por otro lado, los documentos hallados por las FDI en Gaza incluyen planillas de personal, «listas de cursos de entrenamiento terrorista», directorios telefónicos y hasta detalles de los salarios que recibían los periodistas-terroristas.
«Esto brinda pruebas inequívocas de que estos individuos sirven como agentes militares para las organizaciones terroristas», denunciaron las FDI.
Una cooperación «estrecha»
Después de estudiar los documentos, los analistas de las FDI establecieron que existía «una estrecha cooperación» entre Hamas y la cadena qatarí.
Las condiciones impuestas por Hamas para esa «cooperación» iban desde «prohibir al canal criticar a la organización hasta ocultar incidentes de lanzamientos fallidos de cohetes». También contaban con «una red segura de comunicación» entre ambos.
Según señalaron desde las FDI, los documentos «revelan cómo Hamas dirige la cobertura mediática de Al Jazeera para servir a sus propios intereses, impidiendo que el público en Gaza y en todo el mundo descubra la verdad sobre sus crímenes contra los civiles».
Ya a principios de agosto de este año, las fuerzas israelíes revelaron que otro miembro de Hamas que participó de la masacre del 7/10 , Ismail Al-Ghoul, eliminado pocos días antes, «trabajó como periodista para el canal Al Jazeera en los últimos meses».
«A pesar de los intentos engañosos de Hamas y Al Jazeera de presentar a Al-Ghoul como un periodista decente», se trataba de «un terrorista activo», señaló en aquel momento un comunicado de las FDI.