Los portales noticiosos y las redes sociales ardían este miércoles tras conocerse la muerte de Ismail Haniyeh, uno de los máximos líderes del grupo islamista Hamas, alcanzado en Teherán por un misil que todavía no se sabe de dónde salió disparado.
Haniyeh había llegado a Teherán para la asunción del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Allí se reunió también, pocas horas antes de su muerte, con el líder supremo del régimen, ayatollah Ali Khamenei.
Al parecer, el jefe político de Hamas decidió permanecer en Irán mientras se evaluaban los pasos a tomar tras el asesinato en un bombardeo israelí de uno de los principales líderes de Hezbollah, Fuad Shukr, señalado como responsable de la masacre de doce niños israelíes drusos en Majdal Shams.
Citando a la agencia Fars, la cadena CNN reportó que Haniyeh se quedó en una residencia para veteranos de guerra en el norte de Teherán. Su última aparición pública había sido el martes de esta semana, durante la investidura de Pezeshkian.
Los primeros en reportar la muerte del jefe de Hamas fueron los temibles Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), una organización paramilitar creada por el ayatollah Khomeini en los comienzos de la instauración del régimen integrista iraní.
Las preguntas sin responder sobre la mecánica de la operación
«Esta mañana, la residencia del doctor Ismail Haniyeh, jefe del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, fue atacada en Teherán y, como resultado de este incidente, él y uno de sus guardias fueron asesinados», señalaron las CGRI en un comunicado.
Earlier today Ismail Haniyeh participated in the inauguration where they chanted “Death to Israel” and “Death to America”
Less than 12 hours later, Israel and America are alive. He is not.
pic.twitter.com/wXyR3rcTOP— AG (@AGHamilton29) July 31, 2024
«Estamos investigando la causa y las dimensiones del incidente» y se «anunciarán los resultados» de la pesquisa «más tarde», agregaron en el mensaje difundido en las primeras horas del miércoles.
Voceros de Hamas, por su parte, se apresuraron a endosar a Israel la autoría del ataque contra Haniyeh. Se trató, clamaron, de una «traicionera incursión sionista».
Para la tarde del miércoles en el Medio Oriente, persistían las dudas sobre la mecánica de la operación que acabo con la vida del líder de Hamas, el grupo que llevó a cabo la matanza de 1200 personas en el sur de Israel durante el aciago 7 de octubre del 2023.
En su reporte, recogiendo declaraciones de Khalil al-Hayya, un vocero de Hamas, la CNN indicó que Haniyeh «fue alcanzado directamente por un cohete en la habitación en la que se alojaba» en Teherán.
La emisora norteamericana retomó además un informe de la agencia estatal iraní IRNA según el cual el edificio fue alcanzado por «un proyectil guiado» disparado «desde el aire», y que impactó la residencia alrededor de las 2 de la mañana hora local.
¿Una traición de los guardaespaldas?
De hecho, los primeros informes que salieron desde la capital iraní afirmaban que el cohete había sido disparado desde un dron.
Sin embargo, el portal en internet del diario israelí Maariv difundió comentarios de «funcionarios iraníes» que hablaron con el servicio en árabe de la cadena televisiva Sky y afirmaron que el misil fue disparado «desde un edificio cercano» al que estaba usando Haniyeh en Teherán.
Esos funcionarios iraníes, añadió Maariv, «refutaron la afirmación de que el misil fue lanzado desde otro país», mientras que otros medios de la nación persa aseguraron que «algunos de los guardias de seguridad de Haniyeh podrían haber ‘ayudado’ en el asesinato» de su jefe.
«Fuentes israelíes -dijo por su lado el portal Mako- se niegan a comentar este ataque, pero hay que mencionar que en el pasado ya hubo varias operaciones contra objetivos iraníes, incluyendo del programa nuclear, que se llevaron a cabo a través de escuadrones que operaron desde el interior de Irán».
Muchos analistas que comentaron el incidente señalaron que la muerte de Haniyeh mientras se encontraba como huésped especial del gobierno iraní resulta «una falla vergonzosa de la seguridad» del régimen de Teherán.