Está creciendo la preocupación después de que tres cables submarinos del mar Rojo que suministran internet y telecomunicaciones en todo el mundo fueron cortados, y muchos expertos apuntan a las consecuencias de la guerra en Gaza.
Lo que cortó las líneas en los últimos días «aún no está claro», reconoció un reporte de la Associated Press. La agencia estadounidense señaló que existe «preocupación por el hecho de que los cables sean el objetivo de la campaña de los hutíes», el grupo rebelde islamista de Yemen.
Los hutíes, indicó el informe, «niegan haber atacado dicha infraestructura», pero el grupo lanzó en noviembre una insistente campaña de acoso, incluyendo lanzamiento de cohetes, contra el tráfico de buques en el mar Rojo, uno de los principales nudos del comercio internacional.
La razón esgrimida por la organización extremista es su oposición a Israel y a la guerra que estalló en la Franja de Gaza después del ataque terrorista del 7 de octubre del 2023, cuando agentes de Hamas mataron a 1200 personas en el sur del territorio israelí.
Citado por la agencia Reuters, el «ministro de Telecomunicaciones» hutí, Misfer al-Numair, anunció esta semana que su grupo impondrá un sistema de autorizaciones para los barcos que quieran entrar a las aguas territoriales de su país.
«Estamos preparados para atender las solicitudes de permisos e identificar los buques con la Armada yemení, y confirmamos que lo hacemos porque nos preocupa su seguridad», afirmó al-Numair en declaraciones a Al Masirah TV, el principal canal de televisión de los hutíes, aliados de Irán, al igual que Hamas.
Desvío de tráfico y servicios caídos
En medio de este escenario, la empresa HGC Global Communications, con base en Hong Kong, dijo el lunes de esta semana que al menos cuatro cables submarinos de comunicaciones resultaron dañados en el mar Rojo, «sin precisar la causa», señaló Reuters.
Si bien el transporte marítimo mundial ya viene siendo interrumpido por los hutíes en el mar Rojo, «una ruta crucial para los envíos de carga y energía desde Asia y Medio Oriente a Europa -indicó la AP-, el sabotaje de las líneas de telecomunicaciones podría agravar aún más la crisis».
Sin nombrar Gaza, HGC Global Communications destacó que los daños afectaron al 25 por ciento del tráfico que fluye a través del mar Rojo, y describió la ruta como «crucial» para el traslado de datos de Asia a Europa y para internet. Y anunció que ya comenzó a desviar el tráfico a otras redes.
Fuentes de la empresa de Hong Kong admitieron que, según «pruebas iniciales», el tramo dañado «se encuentra dentro de las jurisdicciones marítimas yemeníes en el sur del mar Rojo». La AP confirmó que están desviando el tráfico pero que «aunque algunos servicios estaban caídos».