Alrededor de 850.000 judíos debieron escapar de la persecución en los países árabes a partir de 1948, cuando se creó el estado de Israel
Muchos consideran a estos refugiados judíos salidos de los países árabes unos verdaderos «olvidados», ya que sus historias no suelen ser destacadas cuando se habla en la actualidad de desplazados por razones políticas, raciales o de guerra.
Además, la gran mayoría de los judíos que escaparon o fueron expulsados de los países árabes e Irán se instalaron en Israel, adonde -junto con sus descendientes- representan alrededor de la mitad de la población y pudieron reconstruir sus vidas.
Sin embargo, los criterios que la ONU diseñó para definir a un refugiado aplican perfectamente a los miles de judíos que debieron salir de los países árabes después de la creación del estado de Israel, empujados por los pogroms y otros tipos de persecución y la confiscación de sus propiedades.
En 1948 había entre 758.000 y 881.000 judíos viviendo en comunidades en todo el mundo árabe: actualmente ese número es de menos de 8.600
Según las Naciones Unidas, un refugiado es «una persona que, debido a un miedo fundado de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, membresía de un grupo social o de opinión política en particular, se encuentra fuera de su país de nacimiento«.
Y, continúa, «es incapaz, o, debido a tal miedo, no está dispuesto a servirse de la protección de aquel país».
En Yemen habían 63.000 judíos antes de 1948. Fueron perseguidos y forzados a huir.
— Israel en Español (@IsraelinSpanish) November 30, 2022
Hoy quedan menos de 50.
Cerca de 47.000 judíos fueron rescatados y llevados a Israel en la Operación "Alfombra Mágica".
Hoy recordamos la historia de los refugiados judíos de países árabes e Irán pic.twitter.com/U7h5zNynzp
Se estima que, en 1948, había entre 758.000 y 881.000 judíos viviendo en comunidades en todo el mundo árabe y en Irán, y que actualmente ese número está reducido a menos de 8.600.
Este exilio de los refugiados judíos desde los países árabes, que arrancó alrededor de 1948, continuó durante las décadas de los ’50 y ’60, generando una gran oleada de refugiados que llegó a Israel desde Marruecos, Siria, Irak y Yemen, entre otros países árabes, además de Irán.
Por ejemplo, se calcula que 250.000 judíos vivían hacia 1948 en Marruecos, adonde la comunidad había prosperado ampliamente. En la actualidad, se estima que quedan en el país africano apenas 2.000.
En Irak se contaban 135.000 para la fecha en la que nació el estado de Israel, y ahora suman solamente entre cinco y siete personas, mientras que en Argelia eran 140.000 y en la actualidad menos de cincuenta.
Otro de los países con gran población judía era Yemen, adonde residían unos 63.000, frente a los alrededor de medio centenar en los últimos años. En Egipto vivían entre 75.000 y 80.000 hacia 1948 y ahora unos cuarenta.