El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, afirmó este jueves desde Moscú que «el mundo necesita evitar que Irán obtenga capacidades nucleares, sin importar el precio»
«Si el mundo no lo hace, Israel se reserva el derecho de actuar», advirtió Lapid, tras entrevistarse con su colega ruso, Sergei Lavrov.
Reportes recientes, incluyendo uno citado esta semana por el «think tank» estadounidense Gatestone Institute, señalan que el gobierno de Teherán se encuentra a entre «seis y ocho semanas de obtener los materiales necesarios para un arma nuclear».
Para complicar la situación, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, reconoció que la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está cerca de «rendirse» ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Irán en el terreno atómico.
En ese marco, Lapid dijo desde la capital rusa que «la marcha de Irán hacia un arma nuclear no es solo un problema israelí, es un problema para el mundo entero».
Un Irán capaz de producir armas atómicas, subrayó el canciller de Jerusalén, «conducirá a una carrera de armamentos nucleares en el Medio Oriente».
Además, «no habrá estabilidad en Siria, ni en todo el Medio Oriente, mientras haya presencia iraní» expandida en la región, alertó Lapid, quien calificó al gobierno de Teherán como «el exportador de terror número uno del mundo».