Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron este sábado que se completaron los preparativos para recibir a los primeros rehenes que, se espera, liberará el grupo islamista Hamas como parte del acuerdo para el cese del fuego en la Franja de Gaza.
Durante las últimas horas, equipos de las FDI encabezados por oficiales de la oficina de recursos humanos y del cuerpo médico pusieron a punto los detalles para recibir a los rehenes de Gaza a su regreso a Israel.
Las FDI, en coordinación con el Ministerio de Salud, otros ministerios gubernamentales y las autoridades de seguridad de Israel, «se prepararon para recibir a los rehenes liberados con una atención óptima y profesional y para brindarles todo el apoyo necesario», afirmaron los voceros militares.
Como parte de los preparativos para el domingo, las FDI establecieron y equiparon varios puntos para la recepción inicial de los rehenes liberados «con las provisiones médicas y el apoyo necesarios».


Después de pasar por esos sitios de primer contacto, continuaron los portavoces de las FDI, «los rehenes liberados seguirán hacia los hospitales» designados para su atención, «donde se reunirán con sus familias».
La Unidad del Portavoz de las FDI pidió «paciencia y sensibilidad al público» y que «todos que respeten la privacidad de los rehenes y sus familias».
Por su parte, los funcionarios de salud prepararon áreas aisladas en los hospitales donde los rehenes puedan comenzar a recuperarse, «y existe la preocupación de que los cautivos que regresan puedan estar desnutridos», señaló un reporte del New York Times.
Lamentablemente, los temores van más allá de la alimentación que los rehenes hayan podido recibir durante quince meses encerrados en condiciones nefastas por los terroristas de Hamas.


En efecto, la prensa isralí reveló que los equipos médicos de los hospitales tienen también listos tests de embarazo para las prisioneras mujeres que vuelven al país y pruebas para detectar en todos los rehenes enfermedades de transmisión sexual.
Como parte del acuerdo, que ya fue aprobado por el gabinete encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, se prevé que treinta y tres rehenes serán liberados en una primera etapa. Autoridades israelíes reconocieron que no se sabe cuántos de ellos regresarán con vida.