El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este martes en Washington al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y reiteró su audaz propuesta: dijo que, a su entender, los palestinos deberían abandonar la Franja de Gaza en busca de nuevos horizontes.
Trump fue incluso más allá y dijo que Estados Unidos podría tomar el control de la franja costera sobre el Mediterráneo y convertirla en una «Riviera del Medio Oriente», en «algo magnífico».
Los palestinos, apuntó Trump momentos antes de entrevistarse con Netanyahu en la Casa Blanca, «están ahí porque no tienen otra alternativa».
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«¿Qué tienen? Es un gran montón de escombros en este momento», añadió en referencia a la destrucción que arrasó el enclave sobre el Mediterráneo durante la guerra que estalló tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023 sobre el sur de Israel.
«¿Por qué querrían volver? El lugar ha sido un infierno» a causa del conflicto, sentenció el presidente norteamericano.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) entraron a Gaza poco después del ataque del 7/10, con el objetivo de destruir las capacidades militares de Hamas y recuperar a los cerca de 250 rehenes que el grupo islamista secuestró durante la invasión.
Después de quince meses de combate, y mientras todavía languidecen en el territorio palestino decenas de rehenes (se estima que varios de los setenta y nueve que todavía no volvieron están muertos), actualmente se mantiene un cese del fuego en Gaza.
El «día después»
La interrupción de los combates, gestionada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, abrió las puertas a un proceso de intercambio de rehenes por presos palestinos pero mantiene las incógnitas sobre el futuro de Gaza.
Todavía no existe un plan concreto para el «día después» en el enclave palestino, aunque se espera que algunas potencias árabes ayuden en la reconstrucción y el mantenimiento del orden.
Con el marco de esas dudas, Trump viene impulsando la idea de desplazar a cientos de miles de gazatíes a países amigos, comenzando por Jordania y Egipto, que -al menos públicamente- rechazaron de plano la iniciativa.
I’m leaving for a very important meeting with @realDonaldTrump in Washington.
The fact that this would be President Trump’s first meeting with a foreign leader since his inauguration is telling.
I think it’s a testimony to the strength of the Israeli-American alliance. It’s… pic.twitter.com/wWYrC7mYrF— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) February 2, 2025
Sin embargo, este martes junto a Netanyahu, Trump reforzó la presión. «Creo que Gaza es un lugar de demolición en estos momentos», dijo el presidente, que volvió a la Casa Blanca el 20 de enero último.
En el enclave palestino «casi no queda ningún edificio en pie y los que quedan se van a derrumbar -continuó-. Creo que necesitamos otro lugar que haga feliz a la gente».
¿Gaza bajo control estadounidense?
Como buen empresario del sector del inmobiliario, Trump dijo que su meta es «conseguir una zona bonita para reasentar a la gente, de forma permanente, en casas bonitas, donde puedan ser felices y no ser asesinados, como está pasando en Gaza», donde «todo es un desastre».
El presidente ya había hecho flotar la idea de desplazar a los palestinos de Gaza, pero luego de la reunión con Netanyahu, durante una conferencia de prensa, redobló su apuesta con un anuncio inesperado: Estados Unidos, dijo, podría «tomar el control» del territorio.
«Haremos lo que sea necesario, vamos a tomar control de esa pieza (de territorio) y vamos a desarrollarla», aseguró. Incluso explicó que visiona una opción de «propiedad a largo plazo» para «traer gran estabilidad a la región».
Incluso se declaró abierto a la posibilidad de enviar tropas estadounidenses a una eventual Franja de Gaza sin palestinos.
Rediseñando el mapa de Medio Oriente
«Las decisiones que tomamos durante la guerra ya cambiaron la faz de Oriente Medio», dijo por su parte Netanyahu.
«Nuestras decisiones y el coraje de nuestros soldados rediseñaron el mapa», añadió el primer ministro.
«Pero creo que, trabajando en estrecha colaboración con el presidente Trump, podemos rediseñarlo aún más y para mejor», enfatizó.
Netanyahu dijo que buscará «fortalecer la seguridad, ampliar el círculo de paz y lograr una era de paz notable mediante la fortaleza».
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El primer ministro israelí afirmó que la reunión con Trump -la primera del presidente estadounidense con un líder extranjero desde que asumió el gobierno- se agendó para «tratar temas importantes, cuestiones críticas que enfrentan Israel y nuestra región».
Según el jefe del gobierno de Jerusalén, el temario pasó por «la victoria sobre Hamás, lograr la liberación de todos nuestros rehenes y enfrentar el eje terrorista iraní en todos sus componentes, un eje que amenaza la paz de Israel, el Medio Oriente y el mundo entero».