El gobierno de Israel está apostando a lo grande a una posible normalización diplomática con Arabia Saudita. Tanto que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que espera que un multimillonario proyecto para un tren de alta velocidad que recorrerá todo el país llegue también a las ciudades de la potencia de la península arábiga.
Se trata, afirmó Netanyahu el domingo último, de una «revolución» que «se está poniendo en marcha con un presupuesto de 100.000 millones de shekels», unos 27.000 millones de dólares, y que «se extenderá a lo largo de los años» por que «es una inversión importante».
Bautizado One Israel, el sistema presentado por el gobierno prevé conectar el país desde Kiryat Shmona, en la frontera norte con el Líbano, hasta Eilat, en el extremo sur, sobre el Mar Rojo y frente a Egipto y Jordania.
Hablando durante la reunión semanal de su gabinete, en Jerusalén, el primer ministro aseguró que la iniciativa «es un paso vital en la construcción del país avanzado, próspero y fuerte que queremos».
De Eilat al Mediterráneo
Además de servir de transporte para decenas de miles de personas a través de más de 450 kilómetros entre el norte y el sur del país, el proyecto deberá permitir el traslado de mercancías desde el puerto de Eilat a las terminales en el Mediterráneo «sin atascos de tráfico» ni «contaminación del aire», añadió.
«También podremos conectar Israel por ferrocarril con Arabia Saudita y la Península Arábiga», apuntó Netanyahu, retomando una idea que empezó a cobrar forma a partir de la firma de los Acuerdos de Abraham, en el 2020, con Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Marruecos.
En ese sentido, ya en mayo de este año se supo que una propuesta para un enlace ferroviario entre Israel y los estados del Golfo había sido sometida a un estudio preliminar de viabilidad.
Conocido como Vías para la Paz Regional, el plan -dijo el portal Jewish Chronicle- se enlaza con un proyecto «respaldado por Estados Unidos para conectar los países árabes y del Golfo con la India».
Este programa podría avanzar si finalmente Jerusalén y Riad establecen relaciones diplomáticas.
Un plan de hace seis años
Aunque todavía parece lejano, el informe del portal recordó que este plan fue presentado por primera vez hace ya seis años por el entonces ministro de Transporte (y actualmente de Energía), Israel Katz.
Por lo pronto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, despachó en este mes de julio a Arabia Saudita a su consejero para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, para mejorar los lazos entre Riad y Washington y, de paso, impulsar la normalización con Israel.
Si bien el gobierno de Biden «inicialmente no había sido especialmente optimista sobre las posibilidades de negociar un acercamiento entre Arabia Saudita e Israel», durante otra visita de Sullivan, en mayo, el príncipe Mohammed bin Salman «expresó más disposición a hacer un trato», apuntó el New York Times.
Fue por esa apertura, añadió el diario, que «Biden decidió hacer un esfuerzo total» y enviar de nuevo a Sullivan a Arabia Saudita.