Los ministros de Exteriores de cuatro países árabes -Bahrein, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Marruecos y Egipto- ya se encuentran en Israel para participar de la histórica Cumbre del Negev, que tratará los avances de los Acuerdos de Abraham pero que muchos apodaron la «Cumbre Anti-Irán»
Además de los cancilleres de esas cuatro naciones, de la reunión participan también el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Los representantes árabes son Abdullah bin Zayed Al Nahyan, de los EAU, Abdullatif bin Rashid Al-Zayani, de Bahrein, el marroquí Nasser Bourita y el egipcio Sameh Shoukry, quienes aterrizaron este domingo en la base militar Nevatim, en el desierto del Negev, en el sur de Israel.
El tema central de la cumbre, extraordinaria por la presencia de los altos funcionarios árabes en Israel, una situación impensada hasta hace pocos años, es el imparable avance de los Acuerdos de Abraham, firmados en setiembre del 2020 en Washington.
A través de ese tratado, Israel estableció relaciones diplomáticas formales con los EAU y con Bahrein. Luego Marruecos y Sudán se sumaron al proceso, que desde entonces resultó en un dramático aumento de los lazos comerciales y de negocios, además de vuelos directos y acuerdos en terrenos que van desde la educación a la ciencia y los deportes.
«Irán no es un problema israelí: el mundo entero no puede permitir que exista un Irán nuclear»
Desde la base aérea de Nevatim, los cuatro visitantes de los países árabes fueron trasladados al hotel del kibutz Sde Boker, famoso por haber sido el lugar de retiro del histórico líder israelí David Ben-Gurion.
Allí se están celebrando las reuniones previas que llevarán a la cumbre, cuya jornada principal se desarrollará este lunes.
Las fuerzas de seguridad israelíes se encuentran en estado de alerta para proteger la cumbre, pero -tal como temían muchos analistas- un atentado terrorista manchó el primer día de la cumbre.
En efecto, dos extremistas islámicos dispararon este domingo contra las personas que circulaban cerca de una parada de autobuses en Hadera, en el norte del país, matando a dos oficiales de policía, antes de ser abatidos.
Según reportó el ministerio de Exteriores, Lapid «actualizó» a los cancilleres participantes de la Cumbre del Negev «sobre los detalles del ataque terrorista en Hadera».
«Todos los cancilleres condenaron el ataque y pidieron enviar sus condolencias a las familias de las víctimas y desear la recuperación de los heridos», añadió el mensaje desde la sede del ministerio israelí, en Jerusalén.
Mientras se espera que arranquen las reuniones más importantes en Sde Boker, la prensa israelí destacó que la cumbre servirá para discutir una eventual alianza regional de defensa, en particular frente a las ambiciones nucleares del gobierno de Teherán.
«Irán no es un problema israelí: el mundo entero no puede permitir que exista un Irán nuclear», advirtió Lapid.
La cumbre se está realizando en Sde Boker, el kibutz adonde eligió retirarse David Ben-Gurion
A la sombra de la crisis creada por la invasión rusa de Ucrania, que está causando un fuerte cimbronazo en la situación geopolítica en Europa, el Mediterráneo y Medio Oriente, los participantes de la cumbre ya están discutiendo posibles entendimientos militares.
Foreign Minister #Sameh_Shoukry meets with Minister of Foreign Affairs of Israel Yair Lapid, as part of Minister Shoukry’s visit to participate in the ministerial meeting hosted by Israel.@IsraelMFA@yairlapid pic.twitter.com/xAyAtdxqHm
— Egypt MFA Spokesperson (@MfaEgypt) March 27, 2022
Una fuente de la cancillería israelí, citada de manera anónima por el Jerusalem Post, apuntó que esas conversaciones ya están en marcha.
Para comenzar, «se plantearon ideas para avanzar en una arquitectura de seguridad regional que generará disuasión contra las amenazas desde el aire y el mar», dijo la fuente.
El tono de la cumbre fue adelantado este domingo durante la conferencia de prensa conjunta que brindaron Lapid y Blinken en Jerusalén, después de mantener una charla preparatoria.
Israel y Estados Unidos, aseguró Blinken, «estamos comprometidos y decididos a que Irán nunca adquiera un arma nuclear».
«De una forma u otra -completó-, seguiremos coordinando estrechamente con nuestros socios israelíes en el camino a seguir» frente a las ambiciones atómicas iraníes.