El gobierno de Israel anunció un acuerdo histórico con las autoridades de Bucarest para el pago de pensiones del sistema del seguro social de Rumania a las personas sobrevivientes del Holocausto originarias del país europeo
Un informe publicado por el gobierno de Bucarest en el 2004 señaló que entre 280.000 y 380.000 judíos fueron asesinados durante la Shoá en el país, sin contar a los rumanos que fueron víctimas del Holocausto en territorios ocupados temporalmente por los húngaros.
«No nos quedan muchos años para servir a los sobrevivientes del Holocausto y, por lo tanto, actuamos con un sentido de misión y urgencia para hacer todo lo posible para mejorar su situación económica, los servicios que se les brindan y permitirles que envejezcan con dignidad», dijo la ministra israelí de Justicia Social, Meirav Cohen.
En base al acuerdo, negociado entre la Autoridad de Derechos de los Sobrevivientes del Holocausto y el servicio de seguro social rumano, se abrirá ahora un proceso «ordenado para presentar los reclamos apropiados» por los israelíes que pudieron escapar del genocidio, se informó desde Jerusalén.
ראש הממשלה @yairlapid ואני שמחים לבשר שחתמנו על הסכם היסטורי עם ממשלת רומניה שבזכותו שורדי שואה יוכרו כזכאים לפנסיה חודשית מהביטוח הלאומי הרומני בגין רדיפות השואה. בכך אנו מקלים על השורדים בתהליך הבירוקרטי להגשת תביעות מממשלת רומניה pic.twitter.com/7KAcMLLnbP
— מירב כהן - Meirav Cohen (@cohen_meirav) August 1, 2022
«Como hijo de un sobreviviente del Holocausto, me conmueve la firma de este importante acuerdo«, afirmó el primer ministro de Israel, Yair Lapid.
El estado de Israel -continuó- «necesita hacer todo lo posible para que los sobrevivientes del Holocausto puedan vivir en el país con la dignidad que merecen».
En ese sentido, completó, «hoy estamos corrigiendo una injusticia de larga data».
Según los bancos de datos del museo Yad Vashem, entre 380.000 y 400.000 judíos fueron asesinados en Rumania entre 1940 y 1944, cuando Bucarest era un aliado de la Alemania nazi de la mano del dictador Ion Antonescu.
Muchos de ellos murieron en áreas controladas por los rumanos, como Besarabia, Bucovina y Transnistria.