Las banderas en las instituciones oficiales en Israel y las representaciones diplomáticas en el extranjero flamearon este domingo a media asta, para sumarse al luto decretado por las víctimas de la tragedia del monte Merón, adonde murieron cuarenta y cinco personas y cientos resultaron heridas
«Estamos todos desconsolados, tristes, destrozados en un millón de pedazos, no hay palabras para describir el sentimiento de todo el país», dijo un rabino que participaba de una vigilia de plegarias en el monte Meron, Velvel Breda.
Mientras avanzan los preparativos para llevar a cabo una investigación de los hechos que llevaron a la tragedia en la celebración de la festividad de Lag BaOmer, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, dijo este domingo públicamente a los familiares de las víctimas que «todo el país comparte su dolor».
Rivlin visitó el Instituto Nacional de Medicina Forense, en Tel Aviv, adonde agradeció a los expertos su trabajo en el reconocimiento de los cuerpos de las víctimas mortales de la estampida.
«Ustedes entendieron la tremenda sensibilidad que se requiere en este trágico evento y las dificultades en cualquier retraso en el entierro» de los fallecidos, «gracias a tu dedicación y devoción», dijo Rivlin a los miembros del instituto.