Cientos de miles de personas se reunieron este domingo en Bnei Brak, en la periferia de Tel Aviv, para asistir a los funerales del rabino Haim Kanievsky, uno de los más reverenciados líderes religiosos judíos de Israel, conocido como el Príncipe de la Torá
Kanievsky falleció el viernes a los 94 años de edad. Había nacido en 1928 en Pinsk, una ciudad que se encuentra actualmente en Bielorrusia y que, en aquel momento, pertenecía a la República de Polonia.
Fuentes de la policía israelí, citados por la cadena informativa Arutz Sheva, indicaron que alrededor de 750.000 personas llegaron a Bnei Brak -una ciudad predominantemente ortodoxa- para participar del último adiós a Kanievsky.
Otras fuentes señalaron que hasta un millón de personas se acercó a la ciudad en el centro de Israel para las ceremonias.
La procesión fúnebre comenzó en la casa del rabino en la calle Rashbam y se dirigió al cementerio Zihron Meir, en la misma ciudad, adonde el religioso fue enterrado.
Las autoridades municipales y nacionales montaron un importante operativo de seguridad y asistencia para los funerales, incluyendo el despliegue de 3.000 agentes policiales, numerosas ambulancias y voluntarios.
Según reportó el Magen David Adom, el servicio nacional de emergencias en Israel, «docenas» de ambulancias y otros vehículos médicos fueron despachados a Bnei Brak, junto a medio centenar de equipos de paramédicos.
El viernes, tras conocerse la noticia de la muerte de Kanievsky, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, definió al rabino como un «verdadero líder público» que condujo a miles de seguidores con «sabiduría, razón y un raro nivel de conocimiento».
Los elogios llegaron también desde el exterior. Por ejemplo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, conocido por su estrecha relación con los judíos ortodoxos de la ciudad norteamericana, dijo que el rabino fue «un gigante de la Torá».
«Me uno a nuestra comunidad judía para llorar su pérdida», dijo Adams, quien pidió que «su recuerdo sea para bendición y que su sabiduría y buenas obras sigan inspirando».
Hundreds of Magen David Adom Paramedics and EMTs are spread out along the funeral route and in the cemetery, in preparation for R' Kanievsky's funeral. Up to a million people are expected to attend, and MDA is on its highest level of alert. pic.twitter.com/lKMD5jbhLz
— Magen David Adom (@Mdais) March 20, 2022
Por su parte, David Friedman, quien fuera embajador de Estados Unidos en Israel entre los años 2017 y 2021, afirmó que «una luz guía se ha extinguido en este mundo, pero seguirá iluminando siempre».
Kanievsky fue el líder de la rama lituana de los ultraortodoxos no jasídicos de Israel. Como líder ultra-religioso, el rabino se expresó habitualmente de manera conservadora, aunque también supo adaptarse a algunas nuevas realidades.
Por ejemplo, cuando estalló la pandemia de coronavirus, Kanievsky recomendó a sus seguidores enfrentar la enfermedad apoyándose en la religión, evitando las habladurías, siendo más compasivo y poniendo las necesidades de los demás por sobre las de uno mismo.
Sin embargo, cuando el virus golpeó de manera especialmente dura a los religiosos de Bnei Brak, y ante la recomendación de las autoridades nacionales de salud, el rabino se expresó en favor de la vacunación masiva.
También llegó a dictaminar que los judíos observantes podían atender sus teléfonos móviles en Shabat si era para recibir resultados de las pruebas de COVID-19.